México es el principal “motor” de América Latina: Presidencia
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Así lo señala la Presidencia de la República en un texto incluido en su portal
Ciudad de México. Con una captación de 127 mil millones de dólares como inversión extranjera directa a los que deberán añadirse otros 41 mil millones de dólares involucrados en inversiones en el sector energético de la economía, México se ha convertido en el principal "motor" de América Latina ante el decrecimiento de otras economías de la región, señala la Presidencia de la República en un texto incluido en su portal.
En el documento, se subraya que con la asignación de nueve contratos adicionales para la exploración y extracción de hidrocarburos, 11 empresas extranjeras operarán por primera vez en México y permitirán la creación de 92 mil empleos directos y más de 250 mil indirectos. En paralelo, indica la Presidencia, se consolidarán inversiones de la empresa Wal-Mart por un total de mil 300 millones de dólares.
Más adelante destaca que México se ha convertido en el primer exportador de manufacturas de media y alta tecnología de América Latina y el tercero en países del G20. Ante ello, enfatiza la Presidencia, nuestro país mantendrá su apuesta por el libre comercio sobre la base de dos premisas: la expansión hacia nuevos mercados y los profundización de aquellos donde ya hay presencia y preservar la competitividad en América del Norte.
En este sentido, refiere que el país ha aumentado su integración económica en América Latina mediante la Alianza del Pacífico, lo que ha permitido la liberalización de productos entre Chile, Colombia, Perú y México. Asimismo, anuncia la búsqueda de un mayor acercamiento con Brasil y Argentina.
En cuanto a la región Asia-Pacífico, con un crecimiento potencial durante los próximos cinco años de 4.8 por ciento, por arriba del 1.7 de la Unión Europea, también se buscará mayor intercambio comercial.
Bajo esta premisa de política comercial, afirma la Presidencia, se mantendrá la estabilidad macroeconómica en un entorno global de bajo crecimiento e incertidumbre; avanzar en la instrumentación de las reformas estructurales, dándoles continuidad, impulsar el desarrollo regional mediante las promoción de zonas económicas especiales y asegurar la vigencia del estado de derecho.
