Mariano Rajoy no logra el apoyo del Congreso en la primera votación
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El pleno del Congreso rechaza la investidura del candidato popular
Como estaba previsto, el candidato del PP, Mariano Rajoy, no ha conseguido hoy ser investido presidente del Gobierno en la primera votación del debate de investidura al haber sumado 180 votos en contra y 170 a favor.
El líder de los populares tendrá que esperar, por tanto, al próximo sábado para ser elegido presidente del Gobierno. Ese día, el grupo Socialista facilitará su investidura con su abstención. Todavía no está claro cómo será la anunciado abstención del sábado del PSOE, pero hoy el ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez, junto al resto de sus compañeros de grupo, ha votado en contra de la investidura de Mariano Rajoy.
Al ser votación pública por llamamiento, Sánchez se ha levantado de su escaño cuando ha llegado su turno y ha dicho, "no".
El ex líder socialista mantiene la incógnita de qué hará en la segunda y definitiva votación del próximo sábado, en la que el mandato del Comité Federal del PSOE es que todos sus diputados se abstengan.
La votación ha sido pública y por llamamiento, es decir, los diputados fueron poniéndose en pie para proclamar su voto a viva voz. Un sorteo deparó que la ronda comenzase con el 'popular' Alvaro Nadal, presidente de la Oficina Económica de la Presidencia de Gobierno que, naturalmente, que gritó 'Sí'.
Los últimos en votar fueron los miembros del Gobierno y los de la Mesa de la Cámara, acabando por la presidenta, Ana Pastor, que también dijo 'sí' a Rajoy.
Como se esperaba, los 180 votos en contra de Rajoy han sido de diputados del PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea, Esquerra Republicana (ERC), PNV, la antigua Convergncia (hoy Partit Demcrata Catal), Compromís, Bildu, y Nueva Canarias.
Rajoy fue derrotado habiendo logrado el respaldo de 170 diputados, que representan el 48,5% de la Cámara. Le apoyaron los del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria (CC) y sus aliados electorales UPN y Foro Asturias.
Debate
Tras la intervención de los representantes de PNV y del Grupo Mixto, Mariano Rajoy ha comenzado respondiendo a Francesc Homs, al que ha dicho que él prefiere llegar al gobierno con el apoyo de Ciudadanos y de Coalición Canaria, y la abstención del PSOE, que con el de la CUP. "Me parece mucho más democrático", ha subrayado Rajoy, tras repetitir su defensa del cumplimiento de la ley y de la Constitución ante el desafío independentista catalán.
Rajoy ha negado que pretenda romper o destruir puentes con Cataluña y ha asegurado que él ha intentado dialogar con la Generalitat y lo va a seguir intentando. Pero ha advertido de que debe ser un diálogo en el que se le permita hablar no sobre la fecha para la celebración de un referéndum, sino sobre "lo fundamental" y recalcando que no va a aceptar ninguna imposición.
Tras recordar los acuerdos firmados en el pasado por el PP con partidos como CiU y UDC, ha precisado que las posiciones que defendían estas formaciones contrastan con los planteamientos "maximalistas" que ahora tiene la fuerza política de Homs.
Pero pese a ello ha considerado que hay asuntos en los que el PP y el PDECat, "si no piensan lo mismo, poco nos falta".
Ante la apreciación de Homs de que el acuerdo por el que va a ser investido presidente puede suponer una expulsión de determinadas fuerzas del Congreso, lo ha negado y le ha invitado a reflexionar si algunas iniciativas aprobadas en el Parlament por los independentistas pueden hacer pensar a otras personas que son expulsados de esa institución.
Por otra parte, Rajoy ha condenado "rotundamente" las "brutales agresiones" a miembros de la Guardia Civil en Alsasua (Navarra) y ha garantizado que no quedarán impunes y que sobre los autores "caerá el peso de la ley". Una condena que ha formulado en su réplica a los portavoces del grupo mixto, donde ha insistido también en que el PP defiende el Estado de derecho y la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que todos -a su entender- deberían reconocer y respetar.
Y ha señalado que los diputados debían tener la "absoluta seguridad de que los autores de las brutales agresiones no van a quedar impunes" y que sobre ellos caerá el peso de la ley, "como corresponde a un Estado de derecho".
Reunión presidentes autonómico
En respuesta al portavoz de Foro Asturias, se ha comprometido a reunir a los presidentes autonómicos para "generar un mínimo acuerdo" de cara a la reforma del sistema de financiación, que luego "se concretaría más desde el punto de vista técnico". También se ha comprometido, en ese caso en su réplica a la diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, a presentar en el Congreso "en próximas fechas" la parte económica del Régimen Económico y Fiscal de las islas.
Dentro de su compromiso con la "agenda canaria", Rajoy ha señalado como prioritarias las cuestiones relacionadas con el empleo y las energías renovables.
Por otra parte, en su réplica a Joan Baldoví (Compromís), Mariano Rajoy ha lamentado que escuchándole dé la sensación de que es "ilegítimo o ilegal" que el PP gobierne.
"Oiga no tenemos la culpa de haber ganado las elecciones", ha dicho Rajoy, mientras Baldoví negaba con la cabeza haber hecho tal afirmación.
Y también ha considerado que con las palabras de Baldoví parece que los 'populares' no son respetables o no respetan la democracia. "Claro, el bueno es usted, el virtuoso es usted", ha ironizado Rajoy, pidiendo al diputado valenciano que no ponga en tela de juicio la victoria electoral del PP.
Acuerdos con el PNV
En su respuesta al PNV, Rajoy se ha comprometido a esmerarse para tratar de llegar a acuerdos y ganarse la "confianza" del PNV en esta legislatura para que este partido se "involucre en la gobernabilidad" del país. Rajoy y Esteban han dedicado buena parte de su debate en el Pleno de investidura en la Cámara Baja a discutir sobre el reparto de competencias y el cumplimiento de los compromisos por parte del Gobierno central y del Ejecutivo vasco.
En este sentido, ambos se han mostrado dispuestos al diálogo, pero mientras que Rajoy ha apostado por que ambas partes actúen siempre "con inteligencia y buena mano" para poder llegar a acuerdos, aunque sin concretar en qué materias, Esteban le ha exigido que no "socave la idea de foralidad" y que el Gobierno "no ponga chinitas en el camino para después parecer que hace un favor si las quita cuando no tendría que haberlas puesto".
El portavoz del PNV se refería así a competencias que, según ha explicado, el País Vasco tiene asignadas en el Estatuto de Güernica pero que el Gobierno central no le ha transferido aún. Y por eso, le ha dicho que "la ley es para todos" y tienen que cumplirla todos, no sólo los nacionalistas con la Constitución. "Se acabó la época de darnos competencias que ya teníamos que tener", ha señalado.
"Si todos tenemos que cumplir la ley, cumplámosla todos. ¿Quién les autoriza a no cumplir la ley?", ha preguntado Esteban en referencia a las competencias que todavía quedan por transferir, tras lo cual ha advertido de que tampoco se trata de hacer un "cambio de cromos" porque esas competencias ya le correspondían al País Vasco. "Voluntad de acuerdo sí, pero cuando cambien de actitud y estén dispuestos al diálogo, no a la imposición", ha apuntado.
"La investidura no es un trámite"
Tras la intervención del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y las confluencias, ha llegado el turno de réplica de Mariano Rajoy. En primer lugar ha manifestado que esta investidura no es un trámite y que ha dejado claros sus objetivos para esta legislatura. Ha señalado que Iglesias tiene «un alto concepto de su partido y de sí mismo», pero la ha recordado que la realidad a veces es cruel.
Le señala que los españoles han tomado la decisión que han estimado oportuna y conveniente, por lo que lo que dice Iglesias no coincide con lo que opina la mayoría de los ciudadanos. Rajoy se ha preguntado por qué tiene más apoyos él que Iglesias y le ha preguntado que si no tienen nada que cuestionarse ellos.
Rajoy le recuerda a Iglesias que están aquí porque «han ganado las elecciones» y que sin embargo, «ellos no han sido capaces de articular una mayoría razonable», lo que no significa que estén ahí por «culpa de Podemos ni gracias a ellos».
En el ámbito de las manifestaciones, Rajoy ha insistido en que «no quiere dar miedo ni tiene miedo a nada», otra cosa es que no esté de acuerdo con el modo de hacer las cosas. Y, en este sentido, le ha preguntado si los que salen a la calle a manifestarse tampoco están de conformes con Iglesias.
El presidente del Gobierno en funciones, ha querido contestar también al líder de En Pode Comú para dejar claro que él «no utiliza la Constitución como arma arrojadiza», y más concretamente en la polémica catalana.
Rajoy le recuerda a la líder de En Marea sus vaticinios sobre su derrota electoral en Galicia y su grave error.
En el segundo turno de réplica, Rajoy le ha dicho que no se combate la corrupción comentándola sino reconociendo errores y tomando decisiones. Sobre las manifestaciones, el líder del PP ha expresado que él «nunca se ha opuesto a que haya movilizaciones».
Respuesta a Rivera
El pacto firmado con Ciudadanos es, a juicio de Rajoy, es una suma de 170 escaños, pero no suma la mayoría así que sin acuerdos no podrán llevarlo a buen término. Ha admitido que "no será fácil" y ha coincidio con Rivera al asumir que es el «máximo responsable de que las cosas vayan bien». Eso sí, no va a renunciar a aprobar un presupuesto ni a sus compromisos con Europa. También ha querido dejar claro que derogar o revertir todas las reformas de la anterior legislatura «no es bueno para España», lo que no significa que no se puedan hacer cambios.
l presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy del "error" que supondría intentar "liquidar" en la nueva legislatura todas las reformas que ha puesto en marcha su Ejecutivo, aunque ha admitido que se puedan introducir "cambios razonables".
Rajoy ha lanzado ese aviso en su réplica en el debate de investidura a la intervención del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y en la que ha enumerado una serie de actuaciones imprescindibles para el interés general de España.
El jefe del Ejecutivo, que ha vuelto a agradecer el apoyo de Ciudadanos a su investidura, ha recordado el acuerdo firmado entre este partido y el PP para comprometerse a cumplirlo, aunque ha asumido que para llevarlo adelante será necesario el apoyo de otros grupos, y eso no será fácil.
"Habrá cosas que se puedan hacer, otras que no se puedan hacer; unas que se hagan de una manera y otras que se hagan de otra manera", ha añadido el candidato del PP.
Pero ha subrayado que hay una serie de cuestiones a las que no se puede renunciar de ninguna manera, como aprobar los próximos presupuestos, cumplir los compromisos con la UE, dotar de un mínimo de estabilidad al Gobierno y no gastar más de lo que se tiene.
Y a ello ha añadido que no se pueden "liquidar" las reformas puestas en marcha en su primer mandato porque "sería un error actuar de esa suerte".
"Revertir no es bueno para España, lo cual no quiere decir que no se puedan hacer cambios razonables, pero si empezamos a derogar leyes por la única razón de que están aprobadas por otro a pesar de que son útiles para nuestro país, le vamos a hacer un flaco favor a España", ha subrayado.
Por eso ha advertido a Rivera de que es importante, además de seguir haciendo reformas, "no hacer contrarreformas", le ha pedido "ayuda" en este sentido y ha salido al paso de la críticas a su supuesto inmovilismo.