María Ignacia de Azlor y Echeverz: Una mujer con vocación

Saltillo, Coahuila. En las instalaciones del Centro Cultural Vito Alessio Robles, nuestra colaboradora Esperanza Dávila Sota, junto a Andrés Mendoza Salas y Candelaria Valdés Silva presentó su libro “María Ignacia de Azlor y Echeverz”, el cual aborda la historia de este personaje.

Según comentó la autora así como quienes la acompañaron en la presentación,  María Ignacia fue un personaje de la época colonial que fundó en México una institución dedicada a la educación de las niñas en la Ciudad de México. De Azlor y Echeverz fue una religiosa originaria de San Francisco de Patos, hoy General Cepeda, Coahuila, que destinó su fortuna a la creación de un centro de educación especialmente para las niñas en la ciudad de México.

Dicho libro cuenta la historia de María Ignacia Azlor y Echeverz, quien nació en 1715 era hija de Joseph Azlor y Virto de Vera.

Según Andrés Mendoza Salas, Subsecretario de Museos e Historia de la Secretaría de Cultura, María Ignacia heredó de su padre el arrojo en un momento en el que las mujeres estaban destinadas a quedarse o en el hogar o a recluirse en los conventos por ser éste el único lugar donde de alguna manera pudieran dar rienda a sus intereses intelectuales.

Lee: Presenta Diego Enrique Osorno su libro “Slim” Por su parte, Esperanza Dávila Sota contó a los asistentes al evento que María Ignacia fue una mujer de carácter fuerte que tomó el hábito en España. Obtuvo allá el permiso para fundar un convento de la Compañía de María en México. En 1753, un año después de haber logrado este permiso, regresó a nuestro país, donde junto con varias compañeras que trajo del país ibérico, fundó el Convento de Nuestra Señora del Pilar. Costeó ella misma este convento, uno de los primeros colegios de la ciudad dedicados a la educación de las niñas en la capital, pero también a la educación de las pequeñas niñas indígenas. 

El libro que puede obtenerse en las instalaciones del Centro Cultural Vito Alessio Robles, no solo incluye la biografía y logros de esta mujer, sino que también contiene algunas de las octavas que realizó en vida. 

La autora 

Esperanza Dávila Sota dirigió el departamento de Difusión Cultural de la Unidad Saltillo de la UAdeC. En 1995 fue invitada por la Universidad Tecnológica de Coahuila, unidad Ramos Arzipe, para encargarse del área cultural, que incluía la formación del Centro de Información y cuatro años más tarde vendría la fundación del Centro Cultural Vito Alessio Robles, recinto que resguardar la biblioteca de su padre, y donde hasta hoy labora.