Marchas hacen temblar al Gobierno
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Caray, a Enrique Peña Nieto nada le sale bien. Ya nada le salió bien en su gestión. ¿Para gobernar un país es necesario saber de todos los temas? Sí y no. Gobernar es voluntad política, administración, hábitos, buscar el bien común, impartir justicia y, claro, rodearse de personas –equipo de funcionarios– que buscan mediante valores, doctrinas y criterios comunes, el mejor camino para el País. Ante esto, el Presidente debe de contratar secretarias que guarden secretos, funcionarios que funcionen, ejecutivos que ejecuten, policías que cuiden y guarden el orden… pero hay una cosa básica: el Presidente debe presidir y enseñar con el ejemplo.
Pero no se le puede pedir peras al olmo, para decirlo con el sabio mexicano Octavio Paz. El llamado “tele-Presidente” no da una. Y menos a su equipo de incapaces. A nivel estatal es lo mismo con Rubén Moreira Valdés. Ya no dieron una. Administrar la pobreza a nadie se le da. Su periodo en el Gobierno no ha lucido y ya no va a lucir por motivos de la ingente deuda (robo, ya lo probaron las autoridades norteamericanas) en las arcas estatales que nos tienen hipotecados casi de por vida. Pero en fin, es otra historia. A nivel estatal y federal, el Gobierno tembló. El pasado viernes 9 (en algunas ciudades) y sábado 10 (en más de 75 ciudades del País), la sociedad civil (convocados por el Frente Nacional por la Familia) tomaron las calles en marchas de cientos y miles de personas para protestar contra la iniciativa presidencial (la cual se adoptaría en todos los estados del País) para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Gobierno Federal tembló (Enrique Peña Nieto) al igual que el Gobierno Estatal (Rubén Moreira). Y cosa de espanto, mientras el Gobierno Estatal se militariza (se han invertido más de 2 mil 500 millones de pesos en bases de operaciones militares en Allende, Guerrero, Juárez y Candela… vienen Viesca y San Pedro; lo anterior se presume como un gran “logro”) y adopta un discurso maniqueo de respeto a los “derechos humanos”, la sociedad civil por fin lo ha entendido y ha madurado a pasos de gigante: su nivel de presencia y crítica es tal que tomó las calles (es la segunda ocasión en Saltillo donde participan miles) para protestar contra una Ley de minorías, no mayorías. Las punzantes críticas que la Iglesia católica ha hecho con su semanario “Desde la fe” y con las incendiarias homilías del Cardenal Norberto Rivera al gobierno priísta han calado hondo y ya se cosechan los frutos con un día negro, uno más, para los gobiernos federal y estatal.
Esquina-bajan
En ciertas ciudades, como en Zacatecas, no hubo una, sino dos marchas. Una en viernes y la mayor del día sábado. Multitudinarias ambas. En Torreón, Saltillo y Monclova se repitió la escena. Fueron un éxito. Depende del diario que usted leyó el domingo 11 fue el número de participantes que marcharon. Para un matutino local, fueron apenas un millar de personas. Para VANGUARDIA fueron 3 mil 500 personas. Para los organizadores, el dato me lo da el abogado Eduardo Pacheco, participaron más de 10 mil personas en Saltillo. Así las cosas con el “periodismo de precisión”.
El repudio fue unánime para los matrimonios homosexuales que se quiere hacer universal en México, como imitación de lo aprobado por el Tribunal Superior de los Estados Unidos en Ley de 2015. Es decir, sólo copiamos. Esta vez los hermanos católicos marcharon codo con codo con los hermanos cristianos o “protestantes”, como se les gusta llamar aquí.
Una vez más Carlos y Eduardo Pacheco fueron motores de la protesta. El monje Raúl Vera no quiso sacar a protestar a las monjas de su convento. Su “liderazgo” es sólo mediático y con amplia “influencia” en Dinamarca, España o Camerún, pero no aquí, con sus ovejas descarriadas.
Pero si nos atenemos a la Biblia, la palabra de Dios misma para los creyentes, ¿qué dice ésta sobre la unión de homosexuales? ¿Es tolerada? ¿El matrimonio es cuestión legal o cosa divina? Dice Romanos 13.9: “amar a tu prójimo”, por lo cual ¿tenemos que admitir todos los comportamientos y orientaciones sexuales desviadas, hasta llegar al matrimonio entre personas del mismo sexo? La Biblia dice que los “hombres que se acuestan con hombres” no heredarán el Reino de Dios (1 Corintios 6.9-10). ¿Se nace homosexual?
Absolutamente no. Dice la Biblia: “Sigan andando en espíritu y no llevarán a cabo ningún deseo carnal” (Gálatas 5:16). Es como la ira, la soberbia, la codicia, la violencia… son tendencias y prácticas; elección y no destino. Usted elige.
Letras minúsculas
Vera y Alejandro Solalinde eligen proteger a los desviados. Un millón 300 mil personas protestaron. ¿Tolerarán esto los de la comunidad lésbico-gay?