Mamás perrunas y gatunas, feliz día
COMPARTIR
TEMAS
“Yo soy esa mamá a la que no le importó poder comprar esos zapatos que tanto quería, esa blusa, ese maquillaje, porque prefirió comprar sacos de alimento, la que ha acariciado muchas cabecitas llenas de sarna, de pulgas y garrapatas, a la que no le importó haberse quedado sin muebles en la casa porque ahora están rotos por esos peludos traviesos e hiperactivos.
Yo soy esa mamá que se ha pasado noches en vela curando heridas, revisando suero, bajando fiebre o alimentando aquel cachorro abandonado en un bote de basura cuando ni sus ojos había abierto”.
Hoy queremos rendirles un homenaje a esas mujeres que como está mamá perruna decidieron ejercen la maternidad más allá de parir. Y han puesto su alma y su corazón al servicio de cientos de animales rechazados por la sociedad.
Mujeres que en un gran gesto de amor han terminado adaptado sus casas, humildes o modestas, en hogares de paso para abriles la puerta, y recibir casi a diario a perros y gatos, abandonados, desnutridos, enfermos, moribundos, con hambre, con frío, con sed.
Mujeres que además trabajan, ven por sus esposos, sus hijos, cocinan, lavan, planchan; y aún así, sacan un tiempo valioso para proteger, curar, nutrir, abrigar a esos perro y gatos y atender sus cuerpos enfermos, adoloridos, maltrechos, abusados y desnutridos, solo con un propósito, quizás su mejor paga y recompensa, sanarlos y recuperar su confianzas a la vida, y a la sociedad.
A todas esas maravillosas mujeres, gracias y Feliz día: MAMÁS perrunas y gatunas.
Tomemos conciencia esterilizando a todas nuestras mascotas, porque el resultado de nuestro esfuerzo no es conseguir hogar para cada uno de nuestros rescatados, lo mejor sería que cada día tuvieramos menos trabajo y bajara el número de perros y gatos abandonados por su propia familia.
Haz tu parte y se más humano, porque los animales también sienten.
¡Adopta NO compres!