Los puntos claves del primer debate entre Clinton y Trump
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¿Cuáles fueron los momentos clave que le dieron a Hillary Clinton el triunfo en el primer debate presidencial?
Donald Trump perdió la oportunidad de presentarse como un político más sereno y serio en su primer debate contra Hillary Clinton.
El candidato republicano resopló, adoleció de falta de preparación y reaccionó nervioso a las provocaciones de la demócrata.
La preparación de la exprimera dama de Estados Unidos dejó en evidencia al magnate inmobiliario. Trump perdió los nervios ante la mención del dinero de su padre, sus impuestos o su apoyo a la guerra de Iraq.
De entrada, Clinton le dio un golpe limpio y duro a Trump al llamar como una “mentira racista” que el presidente Barack Obama no había nacido en territorio de Estados Unidos.
Trump se defendió dubitativamente sobre sus ataques a Obama y criticó a Clinton de haber fallado para presionar que Obama diera a conocer su certificado de nacimiento en las primarias demócratas de 2008, cuando ambos contendieron por la candidatura presidencial.
En dos ocasiones Clinton llamó “racista” a Trump, al describir su comportamiento, haciendo notar que su compañía inmobiliaria fue demanda en el pasado por no aceptar inquilinos afroamericanos en sus propiedades.
Hillary Clinton le reprochó a Donald Trump, en repetidas ocasiones, sus contradicciones en el caso de la guerra de Iraq la cual apoyaba desde el inicio. “Donald apoyó la guerra a Iraq”, sostuvo la exsecretaria de Estado, “eso está confirmado una y otra vez”.
“Incorrecto”, interrumpía Trump, “incorrecto”. Insistió en su oposición con la guerra en Iraq, y cualquier intento en lo contrario la calificó de “un sinsentido de los medios”.
Lester Holt, el moderador, periodista de CNN, le dijo: “Los hechos dicen lo contrario”, al recordar su intervención en el programa de Howard Stern en 2002.
Clinton atacó a Trump por haber aplaudido hace unos meses al presidente ruso Vladimir Putin, a quien publimacamente invitó a atacar las telecomunicaciones de Estados Unidos.
Ante ello, Trump sacudía su cabeza negando las aseveraciones de Clinton, y aseguró que los ataques podrían haberse originado en China, o de un gordo de 180 kilos echado en su sofá.
Uno de los mejores momentos de Hillary Clinton fue cuando mostró su preocupación por que Donald Trump eventualmente tuviera en sus manos los códigos nucleares.
Trump la interrumpió: “Eso [el argumento] se está volviendo anticuado”.
En otro frente, Clinton se burló de Trump al asegurar que el plan secreto del republicano para combatir al Estado Islámico era el secreto de no tener plan alguno.
Trump criticó que Clinton no quisiera usar dos palabras, “leyes y orden”, para después defender su polémica estrategia de “stop-and-frisky” [parar y retozar].
Donald Trump presumió y reprochó: “Ustedes me han visto, he andado por todos lados”, expuso, “tú has decido [dirigiéndose a Clinton] quedarte en casa y eso está bien”.
Clinton inmediatamente respondió que estuvo preparándose para el debate, y añadió que llevaba mucho tiempo preparándose para ser Presidente.
GOLPE MAESTRO
Donald Trump fue atacado certeramente por Hillary Clinton en uno de los talones de Aquiles de su campaña: la declaración de impuestos que el magnate no revela. Tanto fue así que ocasionó un nuevo ida y vuelta del magnate sobre el tema.
“¿Por qué él no quiere revelar su declaración de impuestos?”, comenzó la demócrata. “Primero: él no es tan rico como dice que es. Segundo: tal vez él no es tan caritativo como dice que es. Tercero: nosotros no conocemos todos sus negocios, pero se nos ha dicho a través de reportes de investigaciones que le debe unos 650 millones de dólares a bancos de Wall Street y extranjeros”.
Luego la candidata lo acorraló afirmando que la última declaración impositiva del empresario, revelada años atrás, evidenciaba que no había pagado impuestos.
“...Los únicos años en los que se han visto [sus impuestos] fue cuando tuvo que entregarlos a las autoridades porque estaba tratando de obtener una licencia de casino. Y mostraron que no paga ningún impuesto sobre la renta federal", dijo la candidata.
Trump no solo no negó la afirmación sino que intentó un alardeo al pasar que luego desmintió.
“Eso [no pagar impuestos] me hace inteligente”, alardeó Trump.
-Suena como si usted admitiera que no paga impuestos federales con esa frase 'me hace inteligente' ¿significa eso lo que dijo?-, le preguntó una reportera a Trump a la salida del evento.
“No, no dije eso en lo absoluto”, respondió Trump.
El ataque de Trump en respuesta fue nulificado rápidamente. El republicano recordó el escándalo de los e-mails de la exsecretaria de Estado, pero ella lo congeló simplemente al reconocer que fue un error haber usado de esa manera su correo.
“Eso es seguro”, cortó Trump. Muy tarde. El magnate perdió el debate.
