Los destapes

Llegó lo que se tenía previsto desde hace meses: los agitados aspirantes a cargos públicos, que con una inquietud creciente esperaban el momento de mostrarse ante la ciudadanía como sus redentores, se lanzaron a la lidia diciendo: “¡aquí estoy, véanme, soy su futuro!” Y su desasosiego era de lo más normal porque sus propios correligionarios de partido serían sus primeros y principales enemigos políticos. Los tiempos se echaron encima: el Gobernador consumó el que es, prácticamente, su último informe. Los alcaldes de Torreón y Saltillo, con horas de diferencia, saltaron al primer plano: ambos sentían que la lumbre les llegaba a los aparejos; los dos tenían en sus propios partidos a personajes tan deseosos como ellos mismos de llegar al puesto político más alto en el Estado.

En el caso del PRI, de entre aproximadamente 12 precandidatos, era un albur saber por dónde iría la orden superior. Y me parece curioso tener que decir que alrededor de 12 porque todos querían, aun cuando todos sabían que el que decide está muy por encima de cada uno de ellos. Tal vez por eso, porque él sabe que no está ni de casualidad en la mente de Rubén Moreira, Javier Guerrero adelantó vísperas sabiendo, como sabe, que es su única oportunidad de luchar por su propio proyecto de vida, que en este caso es también su proyecto de una entidad como Coahuila. Hay quienes plantean que la lucha se dará entre Miguel Riquelme e Isidro López, Torreón o Saltillo. Hace muchos años que en Torreón se ha planteado la idea, necesidad o urgencia de que la gubernatura sea ocupada por un lagunero. Javier Guerrero es tan lagunero o más que Riquelme, toda vez que viene desde las bases campesinas de San Pedro, que ha sido el bastión de las luchas de los ejidatarios por décadas y ahora el lugar de las masacres, el cementerio de los secuestrados, el basurero de los deshechos de las personas asesinadas en La Laguna. Javier se coloca muy por encima de Miguel en todo. Posee, además una formación académica muy amplia.

Todavía no podemos saber qué se piensa de Isidro López en el centro y norte de Coahuila. Ahora que se apoderó de la candidatura panista, habrá que ver su desarrollo en el Estado. Creo que los saltillenses le tienen respeto. Creo, también que hizo cosas importantes y que colocó a la ciudad en el mejor de los lugares.

Creo, asimismo, que en momentos le faltó más empuje frente al Gobernador, que siempre que pudo le puso piedritas en el camino; hubiésemos esperado reacciones más enérgicas de nuestro Alcalde. El PRI lo golpeó siempre que pudo aunque en realidad a quien golpeaba era a la gente: un ejemplo lo fueron las multas por exceso de velocidad: el PRI demandó judicialmente al Alcalde porque cobrara multas a los carreristas (¿homicidas potenciales?)

El elemento que todos esperábamos, por fin asomó: contra los deseos expresados por su propio hermano, Humberto Moreira se adelantó en su aspiración a ocupar un puesto político. La reacción unánime fue que él buscaba en ello un fuero para protegerse de futuros problemas con la ley. Humberto repuso que su único deseo es continuar sirviendo al pueblo. Algo que llama la atención acerca de él es que cuando tuvo dificultades ante la policía española dijo que estaba a punto de doctorarse, que tenía ya su tesis terminada y que con la formación que en Barcelona logró se dedicaría a labores educativas entre la gente pobre del sur de Coahuila. Pregunta: ¿dónde dejó el doctorado?, es decir, si no tiene problemas legales, ¿por qué abandonar un título tan deseado por quienes nos dedicamos, de alguna manera, a la investigación? Tener un doctorado en Educación entre los diputados locales o como Alcalde… ¡imagínese usted! Que regrese por el título a Barcelona…

No he mencionado a otros partidos. El caso del PRD es parte del anecdotario político local. Con mencionar a Mary Telma todo está dicho. Por parte del Partido del Trabajo se propone a una empresaria exitosa que anteriormente intentó llegar al puesto que ahora se le propone. Y de Morena todavía no hay un destape abierto. Todos suponemos que el candidato será Armando Guadiana Tijerina pero no hay una certeza sobre su posibilidad. Es evidente que tiene un lugar importante en la lucha electoral y que adelantó que desea ser Gobernador, pero a nivel de Partido no hay una declaración abierta.

En cosa de días sabremos de qué está hecho cada candidato y cada partido.