Los Cascos Blancos/ King Cobra
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Entre las recomendaciones de cine en casa de la semana pasada incluimos “La Enmienda XIII”, de Ava Duvernay, por su nominación al Oscar al Mejor Largometraje Documental del 2016, disponible en Netflix.
Aunque era una de las favoritas incluso de un servidor fue derrotada por otro no menos relevante documental como “O.J. Made in America”, de Ezra Edelman y Caroline Waterlow, pero para quienes cuentan con la plataforma de Netflix la buena nueva es que en lo que se tiene acceso a este último por lo pronto se puede acceder al filme ganador del Oscar al Mejor Cortometraje Documental bajo el título de “Los Cascos Blancos” (“The White Helmets”), de la autoría en su caso de Orlando Von Einsiedel y Joanna Natasegara.
“Los Cascos Blancos”, en realidad un mediometraje documental puesto que rebasa la media hora de duración llegando a 40 minutos en total, es una pieza del género impecable y a la vez alentadora en medio de la caótica situación bélica en Syria, en donde un grupo de voluntarios civiles y desempleados por el mismo conflicto denominado “Los Cascos Blancos” se encargan de rescatar a los sobrevivientes de bombardeos que por desgracia no dejan de ser el pan de todos los días en aquella nación de oriente.
Con todo, este grupo de hombres que cruzan la frontera hacia Turquía para entrenarse y a pesar de la adversidad social y política que también vive aquella nación comparada con su país de origen consideran “un paraíso” son protagonistas de una historia alentadora que nos recuerda sobre todo en episodios como en uno en el que rescatan a un bebé vivo entre los escombros a situaciones como en el terremoto de 1985 cuando la solidaridad de la población salió delante de en su caso un desastre natural pero que haciendo práctico un lema que comparten de que “salvar una vida es salvar a la humanidad” puede hacer toda la diferencia.
En total contraste, pero ya que hablamos de los recientes estrenos en el sistema de Netflix y de otra alentadora ganadora de la estatuilla dorada como “Luz de Luna”, de Barry Jenkins, actualmente en los cines de Saltillo, se puede acceder desde la semana pasada a una película en donde su protagonistas son de orientación homosexual, pero que a diferencia de “Luz de Luna” muestra un hecho real en el que los personajes involucrados no tienen precisamente un final feliz por adentrarse en el mundo de la pornografía gay y sobre todo las consecuencias fatales de tratar de conseguir en este contexto a como dé lugar el éxito económico y de popularidad que este negocio conlleva.
La cinta en cuestión se titula “King Cobra” y en ella el protagonista es el actor Christian Slater en el papel de Stephen, un hombre maduro que manejaba desde su casa un negocio de videos pornográficos gay de nombre precisamente “King Cobra” hasta donde llega un chico de nombre Sean Lockhart (Garrett Clayton), aparentemente ya mayor de edad, quien al ser bautizado por Stephen con el nombre artístico de Brent Corrigan se convierte en la mayor atracción de su sitio de videos pero cuya explotación propicia una tragedia en la que se ven involucrados una pareja de productores de videos de la competencia de nombres Harlow (Keegan Allen) y Joe (James Franco). Dirigida por Justin Kelly (“I Am Michael”) es, por todo lo antes descrito, una curiosidad para espectadores de amplio criterio.
Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com
Twitter: @AlfredoGalindo
CINELECTRÓNICO
Alfredo Galindo