La gran amenaza
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Al presidente Trump lo han bombardeado con insultos y cuando los repele, los atacantes resultan llorones. Ahora muchos de sus detractores se verán forzados a repensar lo que han dicho. Trump ha abrazado lo que yo creo que es una de las grandes causas del Tercer Milenio: la lucha contra la gran amenaza burocrática.
Trump se ha manifestado acérrimo enemigo de las burocracias fuera de control en la reunión de Fe y Libertad con un público de millones que le brindó un apoyo decisivo en su elección. También acaba de reafirmar su postura de lucha frontal en Polonia. Las burocracias son peores lacras que el comunismo o conducen a una ruina similar.
Como estudioso de los sistemas, no puedo sino solidarizarme con esta causa. Las grandes burocracias están totalmente fuera de control, no sólo en Estados Unidos, Francia, Rusia, Inglaterra. Vaya, todos los países del G20 sufren de una calamidad de este tipo.
Especialmente en México, que ha generado las condiciones ideales para su propagación como yerba mala. Gobiernos corruptos que se sustentan en partidos igualmente podridos y que juntos maquinan leyes costosas y contraproducentes. Nótese el desbarajuste que traemos en materia de justicia, transparencia y elecciones.
Las burocracias son una subespecie de organización parasitaria, es decir, que viven a expensas del organismo anfitrión. Para México, los sindicatos y los partidos políticos son las principales, pero no únicas, lacras sociales. Puedo agregar a los medios corruptos o empresarios amorales. Más takers (extractores) que givers (donadores) para usar el lenguaje de la gran conferencia en TED.
En Estados Unidos, el señor Obama cayó rápidamente en manos de los banqueros ambiciosos que casi acaban con el orden mundial. Se creyeron dueños del sistema financiero internacional en detrimento de su rol básico y verdadero como simples intermediarios entre ahorradores y acreditados.
Con acceso a dinero inventado, a razón de 3 mil millones de dólares diarios, prestado por los banqueros al Gobierno, durante los ocho años de Obama la deuda pública de EU se duplicó. La beneficiaria fue una burocracia y una reglamentitis sin precedentes, sentando sus reales en bloquear desarrollos de energía, aumentando trámites, vales de comida, etcétera; y auspiciando grupos antivalores tradicionales.
Desde su frustración con la llegada sorpresiva de Trump, han tratado de tirarlo bajo cualquier excusa por fantástica que sea. Es la estructura de poder profundo que ha confrontado a Trump con la CIA, con el Departamento de Estado y hasta con el Departamento de Justicia. En suma, la burocracia engordada por Obama que se rehusa a reconocer al nuevo jefe y mucho menos a abdicar su poder.
Toda esa masa de intereses autocomplacientes son los que quieren distanciamiento con Rusia y rompimiento con Putin. Son los que curiosamente apoyan todos los movimientos antifamilia por un lado y por otro promueven la carrera armamentista. Los une la ambición de sobrevivir sin productividad alguna en puestos inamovibles.
Cualquier comparación con Pemex, su sindicato y los sindicatos de maestros, seguro social, etcétera, con los cuales el PRI ha construido su imperio del mal, se queda corta. En México ellos mandan, ellos gobiernan, ellos se valen de los Peñas, los Manlios, Ochoas, etcétera. El PAN y PRD no están exentos y el Morena es el ejemplo por excelencia de vida parasitaria.
La causa de Trump contra el reinado burocrático apenas empieza. No lo necesitamos a él para hacer lo mismo en México, pero podría ser nuestro mejor aliado.
“La fe y la libertad van de la mano”, dijo Trump. Yo también creo que la familia tradicional es un bastión de defensa que no se puede sacrificar. Celebro que esta lucha por fin tenga un guerrero de altos vuelos al frente. Hay que agradecer la gran claridad con la que se emprende, por fin, la lucha contra la gran amenaza.
javierlivas@prodigy.net.mx