Jul10 Galán, su eterna búsqueda de si mismo en los demás

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Jul10 Galán 
Exposición 
Fecha: 29 de junio 
Lugar: Centro de las Artes Nave 2 (dentro de Parque Fundidora), Monterrey
Hora: 20:00 horas
Entrada Libre

Olvidado, quizá por despecho, en su tierra el pintor Julio Galán será homenajeado a 10 años de su muerte por el Consejo para la Cultura y las Artes en Monterrey, donde este jueves se inaugura una retrospectiva para traer de vuelta el discurso de una artista cuya genialidad continúa en espera del despegue.

‘Jul10 Galán’ es el nombre que lleva dicha exposición, donde se reúne cerca de una cuarentena de pinturas pertenecientes a varios coleccionistas, curada por Marco Granados, Jorge García Murillo y Guillermo Sepúlveda, su primer galerista.

“Se cumplen 10 años de la muerte de Julio y nosotros quisimos conmemorar este aniversario con una exposición que presente a los jóvenes su trabajo, mismo que tiene muchas perspectivas y aristas de las que se puede  ver su obra”, explicó García Murillo.

Explicó además que otros dos puntos señalados por el comité curatorial, fueron el de destacar la autorreferencialidad en su trabajo aunada al mexicanismo característico del artista originario del municipio de Múzquiz, Coahuila.

Por su parte Granados, quien ademá es Coordinador de Investigación Estética y Desarrollo Curatorial en CONARTE, destacó que buscan direccionar la correlación entre la figura de Julio y su obra, que constantemente se ha intentado delimitar de forma separada, cosa que, destaca, es errónea ya que ninguna es distinta a la otra.

“Su trabajo tiene un lugar importante en la historia del arte mexicano moderno y contemporáneo, estamos contentos porque Julio era una gran persona, un personaje muy entrañable e intenso, eso queremos dejarlo como patente”, destacó Marco Granados.

Julio Galán y el México que ya no es el de Frida y Diego 
Guillermo Sepúlveda fue el primer galerista que vio potencial en la obra de Julio Galán cuando tenía menos de 20 años.

En entrevista para VANGUARDIA Sepúlveda aseguró que para entrar en la vida de un artista joven o medianamente joven, conoce “primero mucho sobre su vida, quién es, porqué está en el arte, sus pensamientos, su filosofía, su postura, su capacidad de entrega, su vocación y sus signos de inteligencia”.

Esto ya que para él “el arte no es un espacio para la mediocridad ni para medianías, es una expresión mayor del ser humano y sólo la gente que tiene las facultades de la inteligencia, capacidad de trabajo, creatividad y talento son los que llegan y se establecen en el tiempo”.

Tras largos años de conocerlo y detectar en él estos signos de inteligencia, recuerda cómo fue el momento en el que se encontró con el verdadero lenguaje de Julio Galán que a los 21 años estaría conquistando Nueva York.

“Entendamos que su primera obra que vi me hizo casi brincar porque tuve frente a mi algo inédito que no me daba ninguna referencia ni mundial, ni local, ni regional. Era algo totalmente original, una expresión personal única”, aseguró el curador.

Fue así como surgió el mito y la figura de Galán, el pintor olvidado por Coahuila y que hizo crecer su carrera en la ciudad de Monterrey, el mismo al que Andy Warhol le prometió, a cambio de dos obras, un retrato que nunca le hizo.

Sepúlveda asegura que “cuando hay un innovador en el campo, el público puede reconocer la originalidad pero se queda alejado. El tiempo es el único que da la posibilidad de ir acelerando y acercando la creación del artista, el único que hace que la obra no pierda vigencia y que tenga consolidación para convertirse en un clásico”.

Y así, tras presenciar su ascenso y procurar su memoria a 10 años de su muerte, su galerista asegura que el trabajo del pintor se mantiene más vigente que nunca no sólo por abordar en ella la atemporalidad del hombre a través de su muerte, ni por abordar la homosexualidad que hoy en día es una de las voces minoritarias que luchan por su espacio, sino por la constante búsqueda de la empatía. 

“El lo dijo, ‘mi obra no busca más que saber quién soy yo y yo soy todos ustedes’; al final creo que lo logró. Toda esta historia de su ropa, de como se cambiaba el pelo, el maquillaje no era más que una búsqueda de verse a él mismo en los demás”, aseguró Sepúlveda. 

Añadió que Julio se abrió completamente en su manera de ser sin importar las circunstancias, siendo siempre fiel a sí mismo en todo momento, pleno y seguro de quien siempre fue pero sobre todo convencido del valor de su propia obra. 

“Fue un hombre que no le tuvo miedo a enfrentarse a las condiciones del mundo del arte, fue muy valiente y muy fuerte. Aparecer a los 20 o 21 en la ciudad de Nueva York no era cualquier cosa, se fue en condiciones muy limitadas y llegó para establecerse y ser reconocido por los grandes de aquel momento”, aseguró. 

Sin embargo poco se ha hecho en Coahuila para reconocer el trabajo de Galán que, a consideración de Sepúlveda, es junto a Enrique Guzmán una de las voces del México moderno.

Recuerda como el único homenaje fue realizado por FUNDACIÓN VANGUARDIA en 1983, donde a la par se exhibía el valor coahuilense naciente junto a las obras de Frida Kahlo, la más reconocida pintora del país.

“Creo que son frecuencias que el tiempo va dictando y creo que Julio va a ser una figura de extrema importancia. Pero no hay que dejarle todo al tiempo porque nuestros promotores oficiales no han dimensionado la importancia de hacer un cambio de visión que tiene el mundo sobre nosotros, ese mundo de Frida Kahlo y Diego Rivera ya pasó, México es otra cosa y estas son las figuras que nos representan”, finalizó.

El dato
> Julio Galán fue originario del municipio de Múzquiz.
> Murió el 4 de agosto del 2006 a causa de un derrame cerebral con 47 años. 
> Fue considerado un artista precoz, de extrema extravagancia.
> Se le asignó como la máxima figura del neomexicanismo pictórico.