Israel envía más tropas a Cisjordiana; activan alerta máxima

CISJORDANIA.- El ejército israelí envió este sábado más soldados a Cisjordania y activó su alerta máxima, un día después de que un palestino mató a puñaladas a tres miembros de una familia israelí y ocurrieron algunos de los peores enfrentamientos entre israelíes y palestinos en años debido a la pugna por el santuario más disputado de Tierra Santa.
Después de un día tranquilo, la violencia se reanudó el sábado cerca del epicentro de la actual crisis en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Luego de que cientos de musulmanes oraron  durante la noche afuera del lugar sagrado, en una reanudación de sus protestas en contra de las medidas de seguridad de Israel impuestas después de un ataque mortal allí.
Los enfrentamientos se desataron de nuevo: policías lanzaron bombas lacrimógenas y agua a presión para dispersar a los manifestantes.
No hubo heridos, pero un palestino murió bajo circunstancias inciertas en otros enfrentamientos de baja intensidad durante el día, incluido uno en el poblado de Cisjordania donde vivía el palestino de 20 años que perpetró el ataque a puñaladas. Su padre cree que su hijo quería proteger el "honor" del sitio sagrado de Jerusalén.
El ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, visitó el lugar del ataque, Halamish, y conversó con los comandantes principales. Lieberman dijo que la casa del atacante sería demolida rápidamente y le pidió al presidente palestino Mahmud Abbas que condenara lo que dijo fue una "masacre".
El punto en disputa en la actual ronda de violencia son los detectores de metales que Israel colocó a principios de la semana en el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, el lugar más sagrado del judaísmo y uno de los más sagrados para los musulmanes, donde un grupo de árabes armados perpetró un ataque la semana pasada en el que murieron dos policías israelíes.
Israel respondió instalando los detectores, pero los palestinos los consideran una transgresión de los derechos de los musulmanes. Las autoridades israelíes dicen que son una medida de seguridad tras la agresión.
Los palestinos alegan que Israel trata de ampliar su control sobre el lugar, que es administrado por musulmanes, y lanzaron una protesta de oración.