Integran obispos fronterizos frente contra política migratoria de Donald Trump
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Reciben asesoría de un grupo de abogados del país vecino
Por: Karla Guadarrama
Fotos: Omar Saucedo
Un grupo de obispos y abogados se encuentra organizando un movimiento de resistencia contra la política antimigrante del presidente de Estados Unidos, como reacción a una frontera caliente y llena de deportados.
Dos semanas atrás, como respuesta a la incertidumbre por deportaciones masivas, alrededor de 35 obispos de Estados Unidos y México se reunieron en Texas para armar un plan combativo, junto a un grupo de abogados.
Autoridades eclesiásticas de Piedras Negras, Laredo, Linares, Monterrey y Ciudad Juárez se dieron cita junto con 20 obispos de Texas y uno más proveniente de Los Ángeles, California. El colectivo aprovechó la reunión para visitar cárceles del otro lado de la frontera y conocer la situación de migrantes deportados durante el mandato anterior.
La resistencia consiste en reaccionar con hospitalidad/solidaridad y fundamentación legislativa, para esto último están recibiendo entrenamiento legislativo por abogados de Estados Unidos.
“No es Trump el daño mayor, el daño mayor lo hizo Obama, los deportados de ahorita no son por Trump, son reminiscencias de Obama”, aseguró Pantoja Arreola en entrevista para VANGUARDIA.
En el norte, un ejemplo de la situación es la Casa del Migrante en Reynosa y Matamoros que a diario reciben 30 deportados, esto como parte de las acciones de sacerdotes y encargados de la casa para actuar frente al regreso de migrantes.
COAHUILA, REFLEJO DE SITUACIÓN DEL SUR
A pesar de las amenazas del Presidente de EU, la migración no ha disminuido. El flujo de sudamericanos en la Casa del Migrante en Saltillo disminuyó como un reflejo de la situación en la frontera sur y no a consecuencia de las declaraciones de Trump.
“Es por lo restrictivo que está el sur desde la entrada a México. Trump es culpable porque envió a sus militares, a la representante del Comando Norte y del Comando Sur. No los está frenando, están metiéndose por ríos, la Casa del Migrante de Tenosique tiene 900 (migrantes) y tiene una capacidad para recibir únicamente a 100 migrantes”, refirió el sacerdote poniendo como ejemplo la situación que impera en Tabasco, donde la casa del Migrante representa un tercio de las instalaciones que la de Saltillo.
La estación migratoria de Tapachula se encuentra albergando a más de mil migrantes, además de africanos, haitianos, del grupo de refugiados, lo que da muestra de la gravedad de la situación.
En noviembre y diciembre, la Casa del Migrante en Saltillo reportó asistencia de 30 personas como reflejo de las acciones al sur; actualmente la población subió a 90 y se espera continúe aumentando.
Los migrantes que a pesar de las declaraciones de Trump desean cruzar la frontera hacia Estados Unidos han sido cuestionados por el padre Pantoja, quien aseguró tener como respuesta: “Hay terror, miedo, pero tenemos más terror y miedo al hambre”.
‘EN MÉXICO TIENE QUE SER DECLARADO 2017 COMO EL AÑO DEL REFUGIO Y EL ASILO’
En respuesta a la orden de Trump para que México reciba a migrantes mexicanos y de otras nacionalidades, el padre Pedro Pantoja recalcó la obligación de autoridades para que México sea declarado en 2017 el Año del Refugio y Asilo.
EUA no sólo perseguirá a los inmigrantes con cargos criminales, sino también a todos aquellos que pongan en riesgo la seguridad pública y nacional, a juicio de un agente de inmigración, de esta forma deportados llegarán a México y desde este país se arreglaría su situación para regresar a casa.
“México está convertido en un país de destino de refugiados internacionales… hablando con miembros del Senado, les dije que el país tiene que ser declarado en 2017 el Año del Refugio y del Asilo, por lo que como parte de su labor y sin esperar la benevolencia del Gobierno, la Casa del Migrante tuvo un acercamiento con las Naciones Unidas, desde meses atrás, para convertir el edificio en categoría de asilo y refugio”, dice el sacerdote de la Diócesis de Saltillo.
La capacidad jurídica y humanitaria de la Casa del Migrante les ha permitido ofrecer el refugio a 30 personas de forma permanente, lo que ha hecho eco en dos facultades de Arquitectura que han ofrecido sus servicios para diseñar y llevar a cabo el proyecto, mismo que se encuentra pausado debido a la falta de recursos por parte de la Organización de la Naciones Unidas.
Respecto a la combinación de recepción de migrantes y refugiados, el padre cuestionó si la ciudad pueda responder a la situación, pero estaría obligado a hacerlo. “No sé si Saltillo va poder responder, debe responder”, dijo esperanzado.
Clama Iglesia ayuda para los migrantes, pide convertir domicilios en casas de refugio
Ante la oleada de deportaciones que se avecina, algunos sacerdotes se han visto en la necesidad de pedir apoyo a parroquias y mismos ciudadanos para recibir a los connacionales.“Ojalá la gente responda aquí, tendríamos que llegar a pedirle a la sociedad que también se convierta en casas de refugio hasta que los migrantes logren subsistir por su cuenta… se necesita voluntad, corazón y sensibilidad”, concluyó el sacerdote.
‘SE VA A ATRAVESAR LA CORRUPCIÓN’
El padre Pedro Pantoja Arreola aseguró que el presupuesto de mil millones de pesos anunciado para que ciudades fronterizas enfrenten las deportaciones masivas, no será suficiente, debido a la poca planeación y la “avalancha de gente que se aproxima”.
Los 15 millones que tocarían a Coahuila como parte de la asignación de mil millones de pesos a estados fronterizos por orden del Gobierno Federal, no serían suficientes para enfrentar la ola de deportaciones.
Hasta el momento se ha dado a conocer un programa que permita rastrear la aportación.
“Éste no es un proyecto realmente completo, se va atravesar la corrupción… en primer lugar, no existe un programa bien fundamentado donde usted pueda ver qué estructuras organizativas o qué estrategias se van a seguir”, declaró el también asesor de la Casa del Migrante.
Tan sólo una Casa del Migrante al mes llega a ocupar hasta 2 millones de pesos debido a los múltiples servicios que ofrecen, por lo que mil millones de pesos para la cantidad de deportaciones que se aproximan, no sería una verdadera solución al no contar con un plan de sustentabilidad.
“Se fueron por hambre y ahí donde quieren regresar hay más hambre, está el terror, el miedo (dicen), pero tenemos más terror y miedo al hambre”, han confesado migrantes de la región sur al Padre Pantoja.
El tema de movilidad de migrantes, hasta el momento está siendo resuelto por las 66 casa de migrantes instaladas en el país y que sobreviven gracias a las aportaciones de la comunidad, el Estado únicamente estaría cumpliendo con tramitar permisos, lo que no representarían una solución al problema.
El Congreso y la Secretaría de Hacienda estarían preparando etiquetar y liberar mil millones de pesos para distribuirlos en 6 estados, con lo que Baja California obtendría 30%, Coahuila y Chihuahua se repartirían otro 30%, Tamaulipas tendría 30% y el 10% restante sería dividido en Ciudad de México y Sonora.
‘Nada oficial sobre deportaciones masivas’
Pese a que el pasado martes el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos ordenó deportar y retener en México a migrantes de cualquier país detenidos por la Patrulla Fronteriza, Segismundo Doguin Martínez, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Coahuila, sostuvo que hasta ahora “no se ha dado nada oficial”.
“Esos acuerdos tendrán que hacerse en Washington o en la Ciudad de México entre los gobiernos de ambos países. Hasta este momento nosotros no tenemos nada, no se ha dado absolutamente nada y si hay acuerdos se tendrán que decidir entre las secretarías correspondientes que son Relaciones Exteriores y Gobernación”, respondió el delegado.
Agregó que “ahorita el único acuerdo que existe con el Gobierno de Estados Unidos es el de repatriación humana de mexicanos por los 11 puntos de repatriación que existen en el país de los cuales en Coahuila sólo tenemos dos: Piedras Negras y Acuña”. Este miércoles VANGUARDIA publicó que según información dada a conocer por el periodista Carlos Loret de Mola, la Secretaría de Hacienda y el Congreso acordaron —a partir de 2018— destinar mil millones de pesos a las entidades fronterizas, principalmente, para atender el tema de las “repatriaciones masivas”.
En dicho presupuesto, tanto Coahuila como Chihuahua compartirían el 30 por ciento del presupuesto destinado para ambos estados.
Sobre el tema económico, Segismundo Doguin Martínez, señaló que “en cuanto al presupuesto no se lo puedo decir porque no estoy enterado, son acuerdos entre secretarías y gobernadores hasta este momento”.
Por otro lado, el delegado del INM señaló que actualmente Coahuila se encuentra en posibilidades de recibir a los connacionales para repatriarlos a sus lugares de origen y recordó que a partir de la llegada de Donald Trump a la Presidencia norteamericana no han ocurrido las deportaciones masivas.
