INE y TEPJF: partidización proporcional

La partidización de los árbitros electorales quita a éstos credibilidad y confianza entre la ciudadanía, pero paradójicamente también entre los propios partidos, que son los primeros en denunciar posturas parciales de los árbitros. Pero son los partidos quienes insisten en preservar ese esquema. El problema no es sólo el reparto de cuotas entre ellos, sino que eso se hace a partir de una fórmula no escrita de proporcionalidad; a los partidos con más votos –y legisladores– le corresponden más cuotas. Se podría pensar que eso es lo justo, pero esa fórmula rompe una regla esencial de la democracia electoral; “los votos y cargos ganados en una elección no deben traducirse en ventajas para la siguiente elección”. Con la “partidización proporcional” de los árbitros, los votos ganados por el partido mayoritario en la última elección le permiten tener más cuotas en las instituciones arbitrales para la siguiente elección.

Eso ocurría incluso legalmente con la vieja Comisión Federal Electoral. Cuando en 1994 se decidió terminar dentro del IFE con el voto de los delegados partidistas, dejando todas las decisiones en los consejeros ciudadanos, éstos fueron puestos por los tres principales partidos, pero sobre una base de igualdad, no de proporcionalidad; dos para cada partido (PRI, PAN y PRD). Era ésa una mejor fórmula, pese a la partidización prevaleciente. Pero poco a poco se reintrodujo la proporcionalidad. En 1996 se le dieron al PRI 3 cuotas (incluyendo la presidencia), 2 al PAN, 3 al PRD y 1 al PT. Y en 2003 fue peor; 4 al PRI (presidencia incluida) 3 al PAN y 2 al PRD (pero al quedar éste fuera del reparto, quedaron 4 para el PRI, uno al PVEM y 4 para el PAN). Actualmente, el INE está formado por 4 consejeros para el PRI, 3 al PAN y 3 al PRD. Y aunque al consejero presidente muchos lo quieren ubicar como cuota del PRD, no es así (pese a la filiación de su padre, Arnaldo Córdova, Lorenzo descalificó las denuncias del PRD en 2006, lo que no hubiera hecho un perredista).

Ahora en el TEPJF vuelve el reparto de cuotas a partir de la proporcionalidad, que el senador Miguel Barbosa del PRD considera natural y justa. Quedaron 3 del PRI, 2 del PAN, 1 del PRD y 1 que algunos ubican como independiente y otros como de Los Pinos. Sería bueno aplicar al INE y el TEPJF el método de nombramiento que algunos hemos propuesto desde hace años para despartidizar a los árbitros; que éstos sean nombrados por una comisión formada por académicos y miembros de organizaciones civiles. Ante lo cual se ha respondido que se trata de una descabellada locura, pero ésa es justo la fórmula que ahora se ensaya para nombrar al órgano colegiado de la Fiscalía Anticorrupción. Seguramente con mejores resultados que la “partidización proporcional”.

Pero hay algo más que se nos está escapando. Cuando en 2003 el PRD quedó fuera de la negociación del IFE, se generaron las condiciones para la descalificación y conflicto del 2006, pues el candidato del sol azteca, que con certeza quedaría como puntero, no se sintió en absoluto “representado” en el IFE, por lo que de inmediato lo descalificó. Para 2018 en automático sucede lo mismo con Morena. Ese partido no pintó al nombrar consejeros del INE (no tenía registro) y tampoco ahora con el TEPJF, pues en el Senado, Morena tiene presencia simbólica. De ahí la protesta de los senadores obradoristas (aún miembros del PT). “¿Cómo se puede garantizar así la legalidad y la imparcialidad del TEPJF?’’ dice David Monreal (La Jornada, 21/Oct/16). Es decir, el panorama que se vislumbró en 2003 hacia el 2006, es semejante al de ahora. El candidato de Morena, seguro puntero para 2018, no tiene representación alguna ni en el INE y en el TEPJF (salvo que fuera en alianza con el PRD). ¡Al diablo con sus instituciones!, una vez más. Por ésta y otras razones, sería mejor despartidizar a los árbitros, lo que ya no ocurrirá para 2018, desde luego, sino a mediano plazo, si acaso. Mientras tanto, habrá quizá más tormentas perfectas (sobre todo si el resultado es nuevamente cerrado, algo que no se puede descartar).

@JACrespo1