Hacia un nuevo Modelo de Seguridad Ciudadana en Sonora
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Para los sonorenses la inseguridad pública es una de sus principales preocupaciones. La solución al problema no es la de incrementar, solamente, el número de efectivos de las fuerzas públicas y dotarlos con mayor y mejor armamento, este es un enfoque basado en la fuerza y no en la inteligencia. Además, este enfoque analiza los efectos y no las causas o los orígenes del fenómeno, tan complejo como es el de la violencia e inseguridad, y por lo tanto no es funcional para aminorar el problema.
Hoy la sociedad exige una visión de seguridad que se centre en el Ciudadano y sus derechos humanos.
Este nuevo Modelo de Seguridad Ciudadana y de Derechos Humanos se debe centrar con estrategias más efectivas con énfasis en la prevención del delito, con un enfoque más amplio e integral del fenómeno, involucrando la ciudadanía como una de las columnas básicas. Bajo este enfoque, la seguridad ya no queda limitada a una función exclusiva del Estado, ya que la ciudadanía adquiere un rol de primera importancia como corresponsable en la prevención del delito, generándose con ello nuevos esquemas de relación entre la Policía y la comunidad.
En la nueva propuesta de seguridad, la participación ciudadana adquiere una gran relevancia, por ello es necesario que ella misma participe y cree los mecanismos o vías para encauzarla, mediante la creación de: Observatorios Ciudadanos, Consejos Ciudadanos, así como agrupaciones de la Sociedad Civil que participen en la elaboración y evaluación de políticas de prevención de seguridad Ciudadana.
Por ello es bienvenido el nuevo modelo de seguridad ciudadano llamado: Escudo Ciudadano; ya que permite una nueva forma de organizarse entre el Estado y la sociedad.
El cambio de modelo, también exige un cambio institucional a fondo, entre las diferentes instituciones responsables de enfrentar la inseguridad en los tres niveles de Gobierno.
Hoy las instituciones actúan de manera independiente y sin coordinación, lo que trae como consecuencia un despilfarro de recursos financieros y humanos. Así como, el nulo impacto en la reducción de los índices de violencia.
La sociedad sonorense exige un trabajo coordinado, planeado interinstitucional que diseñe políticas públicas que vayan al origen del fenómeno, así como políticas de prevención y atención a la violencia.
La política de transversalidad potencia los recursos financieros y humanos, permitiendo lograr objetivos, metas y fines entre gobierno y sociedad civil. Por ello es de vital importancia identificar: los factores precursores, de riesgo y los detonadores de la violencia que se expresan en ausencia de los derechos económicos, sociales y culturales, los cuales están fuera del alcance de toda la población, mayormente en la más desprotegida.
El nuevo Modelo de Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos, exige también, una nueva forma de medir la inseguridad y la violencia en el Estado. El viejo modelo de seguridad se soporta en el Semáforo Delictivo el cual mide los delitos en el Estado, sin embargo este instrumento recoge información de los delitos que se cometieron en el pasado reciente y no es funcional para las políticas públicas de prevención y atención.
Por ello es crucial el de generar un Sistema Integral de Indicadores de la Nueva Gobernanza que nos permitan establecer la relación Generación- Manifestación-Atención de la violencia y la inseguridad. Este nuevo modelo analiza las causas, los orígenes, su manifestación, así como su oportuna atención.
El programa Escudo Ciudadano que presentó el titular de la SSP, Adolfo García Morales, el cual forma parte del Plan Estatal de Desarrollo que la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, es una nueva forma de abordar la violencia y la delincuencia, que seguramente reducirá los indicadores, que tanta falta hace en el Estado; ya que se abordará el fenómeno desde un perspectiva integral y microfocalizada (colonias) y está en el marco del modelo de Seguridad Ciudadana y los Derechos Humanos que exigen los Organismos Internacionales.
El tránsito de un modelo a otro exige: Justicia, cero tolerancia a la impunidad, a la corrupción, al abuso de poder, no solo entre autoridades sino también entre los grupos de poder político y económico (pasados y presentes).
Iniciar con estos puntos sería la base para ir construyendo una nueva forma de convivencia social, que desafortunadamente la perdimos en el camino y es el momento de rescatarla por el bien de todos.
Dr. Carlos Germán Palafox Moyers
Maestro- Investigador del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora y Consejero del Observatorio Ciudadano de Convivencia y Seguridad del Estado de Sonora.
Correo institucional: economía@guaymas.uson.mx
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