Golden Gate; 80 años de un símbolo
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Esta obra no es sólo un icono de la ciudad de San Francisco, sino que conecta la carretera 101
CDMX.- El emblemático puente colgante Golden Gate, considerado el principal monumento y el símbolo más querido de la ciudad de San Francisco, California, Estados Unidos, está cumpliendo 80 años de edad contados a partir de su inauguración, en 1937.
Con sus 2.7 kilómetros de largo y 227 metros de altura es uno de los puentes colgantes más extensos y elevados del mundo, pero prácticamente único en su especie, por las características que le son propias, como su diseño excepcional, así como la resistencia y durabilidad de los materiales con los que fue construido.
La fiesta de apertura del Golden Gate duró una semana que empezó con un paseo a pie a las seis de la mañana del 27 de mayo de 1937. A esa hora, unas 18 mil personas estaban esperando el paseo inaugural, que costó 25 centavos por persona. De acuerdo con la página goldengatebridge.org, se vendieron más de 50 mil hot dogs.
El entusiasmo fue tal que hubo competencia por ver quién era el primero en cruzarlo, en usar patines, bailar tap o empujar una carreola. Las festividades se prolongaron hasta el 2 de junio de ese año e incluyeron fuegos artificiales y desfiles. Escuelas y negocios cerraron para celebrar el nacimiento del que se convertiría en símbolo de la ciudad.
Las cualidades le permiten cumplir con el propósito para el que fue creado: servir como una vía de comunicación entre ambos lados del estrecho de la bahía de San Francisco, cruzar el río con seguridad, aun en caso de sismo, pese a estar ubicado a 11 kilómetros de la falla de San Andrés.
De hecho, los recurrentes sismos en la zona y el riesgo que implican para la estructura, estabilidad y seguridad del puente y de sus usuarios fueron algunas de las mayores preocupaciones y riesgos mejor calculados por el diseñador y constructor, Joseph Strauss.
Todo el peso de la estructura de las aceras y la autopista, el tráfico y los cables de suspensión de acero se transfiere a la parte superior de las dos torres, que pasan al suelo todo el peso de la carga de toda la estructura de suspensión, de un extremo al otro. Los cimientos son el último paso en el camino de la carga.
Los cables resisten las fuerzas de tensión gracias a los enormes anclajes de concreto que se encuentran en ambos extremos del puente, y que también se incrustan en el lecho de roca. Las cargas del puente se transfieren por los cimientos hasta el suelo de la tierra, finalizando así el camino de la carga.
Además de la fortaleza de la estructura, otros elementos a destacar entre las varias características y cualidades del puente, son la resistencia de sus materiales a las fuertes ráfagas de viento y al agua salada, los cuales tienen un efecto de corrosión; su diseño arquitectónico, Art Deco; y el sistema de iluminación.
El acero que se utilizó en el puente es del más alto calibre o grosor y, en principio, fue cubierto con pintura a base de plomo para prevenir la corrosión, pero fue sustituida por otra a base zinc, más amigable con el medio ambiente y las personas. En promedio, la estructura se pinta cada diez o 20 años.
