Feria, novenario y vacación

Algunos van a cenar sabroso.

Otros a beber. No pocos a oír cantar.  La chiquillería quiere subirse a los juegos. Las señoras no dejan de recorrer la sección de artesanías. Hay gente que le gusta pasear por los diferentes sitios de exhibición para conocer mejor su región. ¡Vamos a la feria! se invitan unos a otros y van aunque sea un día a ese evento ya tradicional. La lluvia ha sido leve y solo ha quitado un poco el calor. 

El santo patrono catedralicio, Santiago, el mismo de Compostela en tierras de Galicia, le dio hace tiempo su nombre al templo mayor de Saltillo. Se hace así la cadena de fiesta patronal, novenario, feria y fiesta del 6 de agosto, día de la transfiguración en que se celebra, todo el día, al Santo Cristo de la Capilla.

 Durante nueve días se  vive una pastoral de multitudes asentada en religiosidad popular. Son días que tienen una temática de predicación orgánica. La devoción es litúrgica con banquetes conmemorativos y sacrifícales, uno detrás de otro, con distintos celebrantes. Las reconciliaciones son numerosas y las comuniones eucarísticas son casi unánimes. La circulación de visitantes durante todo el novenario incluye  saltillenses y viajeros visitantes. 

La imagen es trasladada solemnemente de la Capilla a la Catedral. No solo tiene perfección anatómica sino logró el artesano escultor una muy digna fisonomía de serena fortaleza en el dolor. 

Y todo se da en un lapso parecido al de Guadalupe-Magos entre diciembre y enero. Acá siempre es en el estío. Julio que finaliza y agosto que empieza. Pleno verano vacacional. La gente se va yendo. Unos primero, otros después. Algunos a pueblo mágico cercano. Otros toman paquetes con todo pagado a las playas de Atlántico y Pacífico. Los más riquillos “atraviesan el charco” y publican en internet fotos en París, en Londres, en Venecia o en Tierra Santa. Se siguen yendo algunos a algún lugar de la tierra de Trump, el del muro, que ya no será solo de tortilla o de hamburguesa  sino de cemento armado, en sus pesadillas xenófobas.

Se engarzan en Saltillo, cerca de la canícula, con calor y lluvia, la fiesta popular, la fiesta de la fe y el asueto vacacional itinerante.  Feria, novenario y vacación son el tripié veraniego del jolgorio popular, la fe devocional y la pausa para viajar y vacar…