EU recolectó accidentalmente datos de Trump
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Sus declaraciones se producen en medio de las acusaciones de Trump de que el entonces presidente Barack Obama ordenó escuchas en sus oficinas, aunque el FBI y otros organismos han dicho que no hay evidencia de que sus oficinas fueran vigiladas.
Las comunicaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, y su equipo podrían haber sido interceptadas como parte de una operación de inteligencia, afirmó el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes.
"Recientemente confirmé que en varias ocasiones, la comunidad de inteligencia recopiló información sobre individuos estadounidenses involucrados en la transición de Trump", dijo el legislador republicano.
Nunes indicó que si bien el equipo de Trump no era el objeto de la vigilancia, se había colado información sobre el mismo de forma casual.
Sus declaraciones se producen en medio de las acusaciones de Trump de que el entonces presidente Barack Obama ordenó escuchas en sus oficinas, aunque el FBI y otros organismos han dicho que no hay evidencia de que sus oficinas fueran vigiladas.
Preguntado después por un reportero si se sentía "reivindicado" por Nunes, Trump contestó: "De alguna forma sí. Debo decirle que de alguna forma sí. Valoro que hayan encontrado lo que encontraron, de alguna forma".
Por su parte, los demócratas del comité de inteligencia cuestionaron a Nunes por hablar con el presidente antes de compartir la información con otros miembros del comité, lo que dijeron pone en riesgo la credibilidad de la investigación.
El congresista Adam Schiff subrayó que la información es "imposible de evaluar" pero que "ciertamente no sugiere, de ninguna manera, que el presidente fue espiado por su antecesor".
Nunes dijo que se había enterado de la información por reportes de inteligencia que habían "desenmascarado" los nombres de los socios de Trump que se vieron afectados por la llamada "recolección causal", lo que significa que sus nombres saltaron en investigaciones no relacionadas de las que no eran objeto.
Bajo la ley estadounidense, los nombres de los ciudadanos que se ven afectados por esta recolección casual no deben ser compartidos si no hay evidencia de que obraron mal.
El FBI está investigando vínculos entre el equipo de Trump y Rusia para interferir, supuestamente, en las elecciones estadounidenses. Nunes afirmó que la información recabada no tiene relación con Rusia.