Entrega el gremio agronómico la medalla “Melchor Ocampo” a Oscar Pimentel Alvarado, por 60 años de trabajo a favor del agro mexicano
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El agrónomo Óscar Pimentel ha llevado una carrera profesional de más de 60 años entregada al servicio público y al sector agrícola del país en particular, además de que ha servido con ahínco y entusiasmo a favor de sus compañeros agrónomos.
Piedras Negras, Coah. 07 de octubre. - La Confederación Nacional Agronómica entregó al ingeniero Oscar Pimentel Alvarado, la medalla “Melchor Ocampo”, máximo reconocimiento que anualmente se otorga a los profesionales de esta especialidad en honor de un prócer juarista que fue el director fundador de la primera Escuela de Agricultura de nuestro país, nombrado por el Presidente de México, José Joaquín de Herrera, en 1845.
En el marco del Congreso Nacional Agronómico recientemente realizado en la ciudad de Colima, esta institución académica de la agronomía, primera en América Latina, fue el antecedente inmediato de la Escuela Nacional de Agricultura de San Jacinto, fundada formalmente el 22 de febrero de 1854, y ahora denominada Universidad Autónoma Chapingo.
El agrónomo Óscar Pimentel ha llevado una carrera profesional de más de 60 años entregada al servicio público y al sector agrícola del país en particular, además de que ha servido con ahínco y entusiasmo a favor de sus compañeros agrónomos.
Estos son los méritos que el Comité Directivo de la Confederación Nacional Agronómica, encabezada por el ingeniero Alfredo López Valdovinos, valoró para seleccionar a Oscar Pimentel Alvarado como merecedor de un reconocimiento que lleva el nombre de un personaje histórico, Don Melchor Ocampo.
La medalla fue instituida en 1982, como el máximo reconocimiento gremial para quienes son ejemplo de capacidad profesional y gremial, constancia, honradez y entrega al servicio de las instituciones de apoyo al campo y a la Nación.
La medalla que lleva el nombre de ese ilustre mexicano fue denominada así, debido a que don Melchor Ocampo (1814 – 1861) encarna el espíritu de los reformadores, que fueron los cimientos del México moderno, y por su desempeño a favor de la educación agrícola de México.
