En la creación no existe la hoja en blancos: Foster
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Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2009, Foster es, a sus 81 años, una de las figuras más prestigiosas de la arquitectura actual.
El arquitecto Norman Foster inauguró hoy en ARCO un foro dedicado al coleccionismo, donde recordó que "en este mundo tan interrelacionado no existe la hoja en blanco". Todos en la creación "estamos vinculados consciente o inconscientemente", agregó.
Organizado por el Círculo Fortuny, la intervención de Foster fue presentada por Carlos Falcó y el arquitecto Ignacio Vicens, ante una sala repleta, en la que se encontraban su esposa, Elena Ochoa.
El arquitecto británico señaló que para él era muy difícil diferenciar entre el mundo del arte, la arquitectura y el diseño. "Si como arquitecto pudiera convencer a alguien de que integrara el arte en un edificio no le dejaría escapar", subrayó el Premio Pritzker 1999.
Un vínculo entre el arte y la arquitectura que para Foster siempre estuvo muy presente y en la que ahondó cuando hace 3 años le encargaron comisariar una muestra de arte contemporáneo en Nimes (Francia).
En aquella exposición, titulada "Moving", se pudieron ver obras de artistas que inspiraron su trabajo porque para Foster, el arte, la arquitectura y el diseño van unidos.
Unas 150 obras de artistas como los argentinos Miguel Ángel Ríos, Tomás Saraceno y César Paternosto, el brasileiro Jonathas de Andrade, el grupo cubano Los Carpinteros o los españoles Miquel Barceló, Juan Muñoz y Cristina Iglesias, mostraron al público las influencias del arquitecto británico.
"Comencé como con una hoja en blanco, pero en ese caso eran los muros en blanco, aunque ya no hay hojas en blanco, todo resulta conocido, todo es extraordinario y todo surge de una experiencia compartida", recalcó.
El arquitecto, que ahora está trabajando en la ampliación del salón de Reinos del Museo del Prado, repasó además varios de sus edificios y de sus viviendas, en las que el arte siempre está muy presente.
Un ejemplo de esa relación entre arte y arquitectura es una de sus obras más conocidas, la espectacular cubierta acristalada del patio del Museo Británico, que se ha convertido en uno de los símbolos de este centro.
O el puente del Milenio, también en Londres, que conecta la catedral de San Pablo con la Tate Modern, uno de los mejores museos de arte contemporáneo del mundo.
Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2009, Foster es, a sus 81 años, una de las figuras más prestigiosas de la arquitectura actual.
Entre sus obras destacan la renovación del Reichstag alemán en Berlín, con una cúpula acristalada que ha cambiado la fisonomía de la ciudad, el aeropuerto internacional de Hong Kong, el nuevo Wembley, las oficinas de Televisa en México, la estación de tren de Florencia (Italia) o la ampliación del aeropuerto internacional de Pekín.
