El embarazo que no llega
Lo primero que debes hacer es someterte a un estudio médico de fertilidad para determinar si existe un problema físico.
Llevas una vida saludable, haces ejercicio, sigues una dieta mediterránea, no fumas… y, sin embargo, tras un año intentándolo de manera natural sigues sin quedarte embarazada. Ha llegado el momento de consultar con un especialista para descartar cualquier problema de fertilidad, tanto femenina o masculina.
¿Por dónde empezar?
Lo primero que debes hacer es someterte a un estudio médico de fertilidad para determinar si existe un problema físico.
Las técnicas más comunes
Cuando la causa de esterilidad es leve, la técnica de elección con resultados muy aceptables es la inseminación artificial. Esta técnica consiste en depositar el semen procesado y mejorado previamente en el laboratorio, en el interior del útero tras una estimulación de la ovulación con un tratamiento hormonal inyectable. El semen puede ser conyugal o de donante dependiendo del caso. El porcentaje de embarazo es de un 20 por ciento por ciclo y un 55-60 por ciento después de tres ciclos realizados.
La fecundación in vitro consiste en la transferencia al útero de los embriones resultantes de la unión de un óvulo y un espermatozoide realizada en un laboratorio. Esta técnica está recomendada en parejas con esterilidad por factor tubárico (trompas obstruidas, endometriosis) o cuando se dan fallos repetidos en la inseminación artificial. Aunque la parte más conocida de la fecundación in vitro no sea la más amable, lo cierto es que más del 50 por ciento de la esterilidad se puede solucionar con técnicas de FIV.
Reproducción asistida, consejos 1.- El enfado y la rabia que produce el diagnóstico de infertilidad es normal. Lo importante es que no busques culpables y avances hacia la aceptación del problema.
2.- Huye del aislamiento social y personal. Intenta compartir tus sentimientos no solo con tu pareja, sino con familia y amigos íntimos.
3.-Evita que tu vida gire alrededor de la fertilidad. Cambia el chip, practica deporte, realiza en la medida que puedas tus aficiones.
4.-Mantén la normalidad en la vida de pareja: no dejes que el sexo se convierta únicamente en la búsqueda de la concepción, disfruta de la relación y respeta si él o ella vive el proceso de una forma distinta.
5.-Busca ayuda profesional de calidad: el apoyo psicológico te ayudará a disminuir el estrés y la ansiedad y reforzar tu autoestima.
6.-Piensa que el que un tratamiento falle no significa que no vayas a conseguir tu objetivo. Es habitual la sensación de falta de control.
7.- Un estado de ánimo optimista y un buen control emocional facilitan los procesos y aumentan tu bienestar.