El Día D...

El desembarco de las tropas del ejército aliado en Normandía en el noroeste de Francia comenzó el 6 de junio del año 1944 y se trató del mayor ataque en contra del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero ¿por qué se llama “Día D”? Hay quienes creen que al principio, los comandantes del ejército de los Estados Unidos se inclinaban a pensar que la abreviatura era similar al de “Día V” (Día de la Victoria). De hecho, una explicación que comúnmente se promociona para el “Día D” es que significa “día designado”. Otros afirman que significa “día de decisión”, “desembarque” o incluso “día de liberación”.

Hay otros que atribuyen la fama de “Día D” al Dwight Eisenhower, pero la mayoría cree que el verdadero significado se remite al 7 de septiembre de 1918, cuando se lanzó la orden para que el primer ejército de los EU atacara a las H horas el día D con el objeto de forzar la evacuación del St. Mihiel Salient, también en Francia, y que dio pie a una feroz batalla aérea, que inspiró la película “Wings”, galardonada en 1928, con el primer Oscar otorgado por la Academia como Mejor película.

Lo cierto es que el “D” significó la fecha en que cientos de miles de soldados de Estados Unidos, Inglaterra y Canadá invadieron las playas de Normandía, en la más cruenta y sangrienta de las batallas de la Segunda Guerra. Rommel, el “Zorro del Desierto”, enfrentado a uno de los generales de mayor prestigio, Eisenhower. El inicio del fin de Hitler y su régimen, pues meses después se recuperaría todo el territorio francés ocupado, Bélgica y tanto el ejército rojo como el norteamericano llegarían a Alemania con el Führer que se suicidaría ante la derrota; con ello se acercaría el fin de la guerra.

Desde entonces, el “Día D” significa enfrentar una fecha importante y hasta crucial para la historia. Y es eso, precisamente, lo que millones de norteamericanos se preparan para enfrentar hoy, un nuevo “Día D”, la elección entre Donald Trump y Hillary Clinton sobre quién será el próximo presidente de ese país.

Hasta ahora, las encuestas sugieren que Clinton, que pretende convertirse en la primera mujer en ocupar la Casa Blanca, tiene una estrecha ventaja sobre Trump, pero hoy martes 8 de Noviembre, cualquier cosa podría pasar. La poca confiabilidad de las encuestas en todo el mundo es notable y ahí están los casos del Brexit y las elecciones estatales de junio pasado aquí en México.

¿Pero porqué hemos llegado hasta este momento? ¿Por qué el planeta entero está preocupado por el resultado de esta elección? Porque hay mucha gente de ese país que está desencantada con la política y los políticos. Gente que ve a Trump como alguien que no es parte de lo que ellos llaman “un sistema corrupto”. Porque Trump ha apelado a los principios racistas que aún tienen muchos ciudadanos de ese país. Norteamericanos que tienen sentimientos muy fuertes contra la inmigración, el anticomercio y la retórica racista.

A eso sumemos los problemas económicos que enfrentan y la desorientación cultural, hechos que se atribuyen al sistema político. Trump ha convencido a millones de que Estados Unidos es un país débil, un infierno del crimen, terrorismo y creciente miseria, acosado desde adentro y afuera, y que ahora necesita una mano fuerte –su mano fuerte– para revertir las cosas, tal y como lo hizo Hitler en 1993 cuando llegó al poder en Alemania, en un llamado para recobrar la grandeza de ese país.

Y así es como llegamos hoy al “Día D”, una fecha que el mundo ha esperado ansioso para conocer el resultado de las elecciones, un punto de inflexión en la historia moderna. Si gana Trump significaría un fracaso para el mundo y para la democracia estadounidense. La representación real de que el mundo puede esperar cualquier cosa ante la personalidad de Donald Trump si en el peor de los escenarios, se hiciera de la oficina oval y, con ello, del mando del más grande poder militar que ha visto el mundo.

Así que al igual que hace 72 años, hoy ha llegado el “Día D”. En ese tiempo, la fecha representó la caída del nazismo y, con ello, el fin de la amenaza para el mundo libre. Hoy, esa amenaza existe y espero, al igual que muchos, que hoy por la noche podamos irnos a dormir sabiendo que la peor de nuestras pesadillas se ha disipado para siempre.

@marcosduran