Denuncia Alianza Ciudadana actos de represión en Coahuila
Acusan despidos y manipulación de exámenes de confianza por parte del Estado
La coalición de los partidos Acción Nacional, Unidad Democrática de Coahuila, Primero Coahuila y Encuentro Social, denunció ayer actos de represión en su contra por parte del Gobierno del Estado, desde despidos injustificados de simpatizantes, hasta manipulación de pruebas de control y confianza. Entre los funcionarios señalados está el secretario de Gobierno, Víctor Zamora.
En rueda de prensa, representantes de la coalición PAN, UDC, PPC y PES, acompañados por el precandidato Guillermo Anaya, informaron que apenas un día después de que se registró la alianza ante el Instituto Electoral de Coahuila, iniciaron los actos de represión en los municipios donde gobierna la oposición.
“El Gobierno del Estado no tiene miedo, tiene pavor a lo que estamos conformando, porque saben que van a perder el poder, que va a haber alternancia y cambio en Coahuila, y han empezado actos de represión. A todos los partidos que se han coaligado con nosotros se les ha empezado a presionar de una forma, de otra, lo estamos viendo en las calles y creo que es necesario darlo a conocer, hacer una denuncia pública”, comentó Bernardo González, dirigente del PAN en Coahuila.
El diputado Sergio Garza, representante de UDC, aseguró que en Acuña fue despedida de su cargo como directora de la Recaudación Local de Rentas la hermana del alcalde con licencia, Lenin Pérez, además de que al presidente municipal interino se le exigió que pusiera atención a las cuentas públicas, pues habían iniciado una auditoría. Aseguró que ambas represalias fueron por parte de Zamora.
“La primera reacción del Estado luego de registrar la coalición, es enviar al Secretario de Gobierno y destituirla al siguiente día a las 09:00 horas, y entrega el nombramiento a un exmilitante udecista”, indicó Garza Castillo.
Por su parte, el dirigente del Partido Primero Coahuila, Jesús Contreras, denunció que 16 trabajadores de municipios de la Región Lagunera fueron despedidos sin justificación, incluido su hijo, quien llevaba 25 años trabajando como policía y su último cargo fue como comandante.
“Los mandan citar cuando no era tiempo para hacerles el examen de control y confianza, uno de ellos es mi hijo, les piden que vengan a Saltillo para que les apliquen el polígrafo, psicométrico y médico, y hoy (ayer) les notifican que son adictos a la cocaína y están relacionados con el narcotráfico, son actuaciones que dan risa y al mismo tiempo coraje”, comentó.
Los representantes de la oposición señalaron que también tienen conocimiento de que la estructura del PRI está amenazando a los beneficiarios de los programas sociales, diciéndoles que les retirarán los apoyos si no votan por el partido tricolor.
