Conozca a Rubén Kihuen, el exindocumentado mexicano que actualmente es congresista de EU

WASHINGTON.- Treinta años después de alcanzar a su padre en la conquista del ‘sueño americano’, el niño que cruzó la frontera de México hacia el país vecino, es hoy, uno de los primeros exindocumentados que ocupan un lugar en el Congreso de los Estados Unidos, Rubén Kihuen, nacido en Guadalajara, Jalisco, representa la voz de los latinos desde el Capitolio.

Cuando era un joven veinteañero, Rubén tenía la mirada puesta en una carrera como futbolista profesional, sin embargo, para lograrlo tenía que regresar a su tierra.

Para entonces, el destino tenía preparada una jugada totalmente distinta para el joven Kihuen.

A tres meses de haber sido admitido para probar suerte con las Chivas del Guadalajara, sufrió una lesión en el pie, evaporando el sueño de convertirse en jugador profesional de futbol.

De regreso en Estados Unidos, comenzó el camino hacia un inesperado escenario, la carrera política abanderado por el partido demócrata lo colocó, a los 26 años, en una curul de la legislatura local de Nevada, fue así como se convirtió en uno de los más jóvenes senadores en la historia del estado.

Carismático, latino, de padres y hermanos trabajadores, Kihuen despuntó un fenómeno social que lo impulsó a través de una impresionante campaña política que lo llevó hasta el Congreso federal de los Estados Unidos, a ocupar una de las contadas representaciones legislativas que logró asestar el partido demócrata en la pasada elección de noviembre de 2016.

Desde su cancha, como congresista federal, Rubén se encuentra determinado a jugar posición de defensa, esto de cara a la retórica y los actos que emprende el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

TRABAJO
Entre sus premisas legislativas, no sólo está la defensa de los derechos de los migrantes, sino que, además, cuenta con determinación para empujar temas de impacto social como:
La base del ‘sueño americano’, es el esfuerzo y sacrificio, el trabajo duro, así lo describe el propio Rubén Kihuen, quien afirma que todo empezó luego de que su padre, un hombre profundamente inspirado por los Estados Unidos, decidió proveer a su familia de mejores oportunidades.

Para 1986, Armando Kihuen ya se había instalado en California, dejó su posición como maestro para dedicarse a recoger fresas en el campo; dos años más tarde, la reforma migratoria promovida por el presidente Ronald Reagan que puso en marcha un programa de amnistía para inmigrantes, permitió que su esposa Blanca, junto con sus hijos Omar, Jorge, Rubén y Mariana, llegaran a Estados Unidos. 

“En 1986 se instaló de manera permanente en Estados Unidos, después de ser maestro en Guadalajara, vino a cultivar fresas en California, así que, puedes imaginar, cómo mi padre que fue de siempre vestir de traje, corbata y ser maestro, a piscar fresas en los campos de California. Ese fue el sacrificio que él tuvo que hacer, para que sus hijos tuvieran esa oportunidad de cumplir el ‘sueño americano’”, relata el congresista en entrevista.

Blanca, inició trabajando en la limpieza de un casino en Las Vegas, Nevada, y ahora, tras más de 20 años de labores prepara su retiro, mientras Armando Kihuen disfruta de su vida como maestro.

“Gracias a Dios, y todo el trabajo que hemos hecho, mi padre tiene empleo, es maestro aquí en los Estados Unidos, mi madre está a punto de jubilarse con el sindicato de la culinaria de los casinos; cada uno de mis hermanos, mi hermana, son profesionistas, esta es una oportunidad que nada más se presenta en este país”.