“Conócete a ti mismo” Las 3 mejores herramientas
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La clave para gestionar a otros de manera efectiva es manejarse uno mismo primero. Cuanto más conoces de ti mismo, más puedes relacionarte con los demás, desde una posición de confianza, seguridad en uno mismo y fortaleza” Weisinger
El guión de la película de nuestra vida, se va escribiendo todos los días, seamos conscientes o no de él. Cada día vivimos nuestro propio sueño, o el sueño que los demás esperan de nosotros. ¿Te sientes feliz y pleno con la vida y el estilo que llevas?
Cuando hablamos de definición de metas, proyectos, propósitos y la materialización de todos los deseos que tenemos, el autoconocimiento es la herramienta más esencial para comenzar a trabajar. Vivimos cambios familiares, personales y profesionales constantemente y dentro de esa búsqueda por crecer interiormente y encontrar el verdadero bienestar; surgen dudas e inquietudes, que nos invitan a replantearnos nuestros pensamientos y nos exigen un mayor conocimiento de nosotros mismos. Es necesaria una confrontación con nuestra vida, para reconocer qué realmente nos satisface, cuáles cosas disfrutamos y sabemos hacer de verdad, y en qué pequeñas cosas radica nuestro verdadero gozo.
¿Qué conforma el primer paso para conocernos? Conocer nuestros objetivos y las herramientas para lograrlos. Pensamos que nos conocemos, pero estamos cambiando y creciendo constantemente. No soy la misma persona que hace 5 años, ni cuando me gradué, ni cuando me casé, ni cuando tuve mi primer hijo, ni cuando me convertí en abuela. Creo que sé y conozco todo sobre mi, pero nunca me detengo a pensar sobre lo que verdaderamente sé de mi mismo.
Te presento a continuación, las 3 mejores herramientas para desarrollar en ti ese autoconocimiento, de forma práctica, sencilla y clara:
1. QUIÉN SOY. “Quién soy, quién quiero ser, y cómo llegaré a serlo”
Define tres columnas y especifica en una quién eres en este momento, en otra quién quieres llegar a ser, y en la última columna, qué herramientas te llevarán a serlo. Si pensamos en la persona que queremos convertirnos, tendremos que trabajar en actitudes y hábitos que se convertirán en virtudes y nos llevarán a lograrlo. Walt Disney decía: “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.”
También permítete elegir a dos personas que aprecies, que sean de confianza y honestas, que te digan cómo te ven en este momento y cómo te perciben. Esto te dará un panorama de lo que reflejan tus actitudes y acciones.
LA LÍNEA DE TU VIDA. Crea una línea del tiempo, una línea de tu vida. Marca un punto medio que represente el ahora, y comienza a incluir en tu pasado, las experiencias y situaciones que consideras relevante de tu vida. La segunda parte a raíz de tu presente, se enfoca en tu futuro. Señala los objetivos más cercanos, y los que anhelas vivir en unos años. Este ejercicio busca que realices un viaje a tu interior, te sientas agradecido por los aprendizajes vividos, y recuerdes tus deseos y lo verdaderamente importante que deseas vivir y experimentar.
DIARIO/LIBRETA DE EMOCIONES. No todos somos personas de hablar y expresar, pero todas las personas sentimos y tenemos emociones positivas y negativas. Es importante canalizarlas y expresarlas en cierta forma. El plasmarlo en papel, nos permitirá conocernos más a nosotros mismos, entender o ver desde otra perspectiva las situaciones y a las personas. El diario emocional facilita el autoconocimiento, porque te permite estar consciente de tu propio estado emocional, conocer tus emociones o actitudes repetitivas y entender qué pensamientos constantes te generan emociones negativas. Simplemente escribe y transcribe… “Me sentí, me dolió, disfruté…” Reconoce y acepta toda emoción, ese diario es para ti solamente.
Terry Neill decía que el cambio es una puerta que sólo puede abrirse desde adentro. ¿Quieres que tu vida, tu situación, o esto que tanto te agobia cambie? Cambia tu primero. Conócete, para amarte, valorarte, respetarte, darte en calidad y disfrutar de la vida tan maravillosa que Dios te da. A medida que te reconozcas cómo ese regalo, podrás convertirte en un regalo para tu entorno.
“Quien mira hacia afuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta.” Carl Jung