Concentra Torreón el mayor número de homicidios en Coahuila

Torreón, Coahuila.- El municipio de Torreón concentra la mayor cantidad de homicidios dolosos en Coahuila, con el 34.5 por ciento, según quedó de manifiesto hoy durante la presentación de la Incidencia de Delitos de Alto Impacto en La Laguna.

No obstante, del total de muertes violentas ocurridas en 2012, este municipio concentraba el 60.9% de los asesinatos cometidos en la entidad, de acuerdo a cifras presentadas por el Consejo Cívico de las Instituciones.

La mayor parte de los homicidios dolosos en esta ciudad ocurrieron en colonias del poniente, lo que demuestra que las políticas de prevención del delito no han sido del todo eficientes.

En términos relativos, por cada 100 mil habitantes, la Zona Metropolitana de La Laguna se ubicó por debajo de la media nacional en 4 de 8 delitos, siendo estos el homicidio doloso, homicidio culposo, extorsión y robo de vehículo.

En la presentación de la incidencia delictiva, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, dijo que el trabajo que se ha venido haciendo en la Comarca Lagunera, ha sido fundamental, ya que de esta manera se conoce lo que está sucediendo y así incidir en políticas públicas.

Manifestó que en los cambios de gobierno, independientemente de los partidos políticos que asuman, la tendencia es un repunte en la incidencia.

El Consejo Cívico de las Instituciones presentó el análisis de 2016 de delitos de alto impacto que se cometieron en los municipios de La Laguna, zona en donde igual que en otras regiones del país, se registra el repunte de algunos delitos que habían venido disminuyendo y que en el último período han venido nuevamente un crecimiento.

A nivel nacional, el año pasado terminó con un aumento del 20 por ciento en homicidios, ubicando a 2016 como un año con repunte en todos los delitos, a excepción del homicidio culposo y del secuestro.

Comentó que desafortunadamente a nivel nacional, uno de los ejercicios favoritos de las autoridades es minimizar los problemas que tenemos, lo cual es un error, porque en la medida en que no reconozcan el problema, ese problema aumenta, además de que no se pueden generar así políticas que sirvan para reducir los problemas que tenemos en el país.

Minimizar las cifras de delitos es algo que sucede no solo en los estados, sino también la federación, ya que en los primeros cinco meses del año, el Comisionado Nacional de Seguridad, refirió que los homicidios dolosos han venido aumentado debido a la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, lo cual no es demostrable, porque el homicidio en el país empezó a crecer desde abril de 2015 y en ese entonces no estaba implementado a nivel nacional este sistema, por lo que esta afirmación carece de sustento.

Es peligroso buscar siempre excusas y negar la realidad, porque genera desconfianza en los ciudadanos.

En el reporte de incidencia delictiva de 2016, se analizan las políticas públicas que se están implementando y entre ellas se señalan los 50 municipios con el mayor número de homicidios dolosos; sin embargo, el análisis revela que no son 50 sino 70 las ciudades con alto número de muertes violentas.

Otro ejemplo de cifras sesgadas, es que Reynosa, Tamaulipas, que es una ciudad con una crisis de violencia importante, no está incluida dentro de los 50 municipios más violentos que dio a conocer el Presidente de la República.

Torreón, en lugar de bajar en el número de homicidios, se convirtió en una de las ciudades más peligrosas del país, si se toman en cuenta los números absolutos, con una tasa superior a la nacional.

Puede que Torreón tenga más homicidios que otras ciudades, pero en parte se debe a la cantidad de población, lo que no quiere decir que el problema no sea grave, consideró.

La Laguna, dijo, es una zona que históricamente ha tenido brotes de violencia y en algún momento ha sido considerada como uno de los éxitos relativos en pacificación de una zona, pero el problema es que no se han generado cambios en las condiciones de seguridad.

Lo que hay son algunas historias de éxito relativo que han sido utilizadas para sustentar algunas políticas públicas; sin embargo, se tienen repuntes importantes de violencia.