¿Cómo elegir el anillo de compromiso?

Curiosamente, la intención de escribir este artículo nació a partir de una larga plática que sostuve con un amigo joyero, quien, tras muchos años en el negocio, ha visto ir y venir en su local a un gran número de jóvenes y parejas en búsqueda de un anillo de compromiso. Tras platicar con él sobre cómo las parejas o los caballeros van, platican, observan, se prueban y finalmente compran un anillo, aprendí muchos detalles que me gustaría platicarte directamente de la boca de un especialista.

Si tú, tu novio, hermano o mejor amiga están buscando el anillo de sus sueños, pásales este artículo, de seguro les será de gran utilidad.

¿Sorpresa?, o ¿vamos juntos?
Es muy importante que cada pareja determine qué prefiere; por ejemplo, hay varones que gustan de sorprender a sus parejas con la entrega del anillo en un restaurante, un lugar especial para la pareja o en una gran fiesta, con muchos amigos y sin que la novia nunca se entere de nada. Otros prefieren hacerlo en pareja, en privado. O ir a la joyería, mirar anillos, probarse algunos y luego hacer la compra delante de la novia.

La manera en que decidan hacerlo es importante porque esto será un recuerdo importante para sus hijos y nietos, así que debe ser algo con lo que los dos queden satisfechos.

¿Qué considerar para comprarlo?

Presupuesto: ¿cuánto quieren gastar?, ¿cuánto pueden pagar? Gusto de la novia: ¿ella en verdad quiere un anillo con solitario?, o ¿prefiere una churumbela? Lo práctico que resulte usarlo a diario: considera que si es deportista tal vez no guste de un anillo muy ostentoso. Que combine o no con la argolla de matrimonio: desde hace unos años se está usando mucho el combinar el anillo de compromiso con la argolla de matrimonio, inclusive que los dos se ensamblen en uno solo. ¿Cuánto debemos invertir?
Hay parejas que establecen una cantidad y dejan que la novia elija el anillo dentro del margen de ese costo; otros, escogen el anillo directamente y ahorran hasta poder pagarlo; algunos más usan su tarjeta de crédito.

Aquí la mejor recomendación general es: NO GENERES DEUDA. Lo ideal es iniciar tu matrimonio con finanzas sanas; esto es, cuentas pagadas y hasta un pequeño ahorro después de la fiesta y el viaje de bodas.

Mi esposo nunca me dijo el costo de mi anillo de compromiso hasta que ya casada me di cuenta de que debíamos seguir pagándolo. Créeme cuando te digo que fue un tanto decepcionante.

Diamantes y piedras preciosas
La creencia social dicta que debe ser un diamante el que se lleve en un anillo de compromiso. Pero, ¿sabes algo?, ¡no es cierto! La novia o la pareja pueden optar por la piedra que prefiera. Antiguamente también se decía que cualquier piedra era tolerable, pero, ¡por favor!, que no fuera una perla porque era de mala suerte, ya que la novia lloraría mucho durante su matrimonio. ¡Falso! Mi suegra luce un anillo de compromiso con una perla hermosa y ella y su esposo ya cumplieron 50 años de feliz matrimonio.

Anillos de la promesa y anillos de compromiso
Hay parejas que usan un “anillo de promesa”; se trata de un anillo más sencillo e inclusive económico, mientras la pareja se conoce más a fondo, cumple algunas metas y hasta que ya es un hecho el matrimonio, se entrega el anillo de compromiso frente a toda la familia.

Anillos heredados o joyas de la familia
Existen familias cuyas esposas han pasado el anillo de compromiso de generación en generación, haciendo aún más valiosa la joya. Una buena suegra nunca impondrá su anillo a su nuera por más honor que le signifique. La regla es: que la pareja sea feliz.

Pedir consejo de especialistas:

Un joyero honrado: para que les muestre todas las posibilidades de argollas y piedras, costos de hechuras, arreglos, adaptaciones, engarces y todo lo que se necesite. Un evaluador: para que verifique el número de quilates del anillo y que, de ser necesario, por el tipo de alhaja extienda un certificado para asegurar la joya. La hermana o la mamá de la novia: si el deseo del novio es sorprender a la novia con el anillo, más vale que se asesore de alguien que conozca realmente lo que la novia quiere; de lo contrario, él será el sorprendido cuando vea que a su novia no le gustó el anillo. La novia: ella es la mejor para elegir su propio anillo. La regla de los dos meses
Se dice que una empresa joyera norteamericana, con la intención de mejorar sus ventas, esparció el rumor de que un anillo de compromiso debería ser el equivalente a dos meses de sueldo del novio, porque de lo contario demostraba que no tenía lo suficiente para sostener a su futura esposa. ¡Una tradición falsa! 

La pareja debe tomar las decisiones que considere mejores y sobre todo, las ¡que los hagan felices!