Cómo criar hijos en los que pueda confiar

Pregunta:
Necesito ayuda para criar a mi hija en los valores que tenemos mi esposa y yo. A mi hija no parecen preocuparle la honestidad, la responsabilidad y las otras virtudes que nos importan. ¿Cómo puedo cambiar eso? ¿Cómo puedo criar hijos que sean confiables?

Respuesta:
Todos nos esforzamos por ser buenas personas, generosas, amables y responsables. Somos personas con valores, que trabajamos mucho y hacemos las cosas correctas. Nos gusta creer, porque tenemos una buena moral, que estamos criando a nuestros hijos para que vivan de la misma manera. Pero, ¿está seguro de que está criando hijos que prosperarán en la edad adulta y aportarán algo a la sociedad, en los que usted y otros puedan confiar?

A continuación, le presentamos algunas maneras de mejorar la crianza de sus hijos para facilitar lecciones que garantizarán que crezcan hasta convertirse en ciudadanos responsables, funcionales y confiables:

1. Vea la magia que hay en sus hijos
Vea a sus hijos en todo su genio, sus talentos y sus fortalezas. Recuerde que sus hijos son un préstamo y que se supone que deben aprender de usted pero también están aquí para contribuir a que usted crezca en sabiduría y amor. Ellos son sus maestros en la misma media que usted lo es de ellos. Esta actitud le ayudará a ver a su hija igual a usted en valor e importancia. Su crianza estará motivada por el amor cuando usted realmente vea su potencial ilimitado y entienda exactamente cuál es su rol.

Lamentablemente, la mayoría de nosotros criamos a nuestros hijos desde el miedo. Nuestra conducta impulsada por el miedo aparece cuando tratamos de protegerlos del fracaso, de rescatarlos de sus errores o cuando no les damos las oportunidades de aprendizaje y de vivir las consecuencias. A muchos chicos en la actualidad no se les da la oportunidad de desarrollar seguridad en sí mismos y en su experiencia de vida porque fueron rescatados en cada oportunidad por padres temerosos.

En lugar de eso, enseñe a sus hijos a confiar en sí mismos y en su experiencia de vida. La manera de hacerlo es optando por confiar en el universo para manejar su educación y decirles constantemente lo maravillosos que son. Aproveche cada oportunidad para decirles que ellos tienen valor, talentos, sabiduría y capacidad y que usted cree en ellos. Recuerde que sus hijos siempre recibirán las lecciones perfectas que necesitan del universo, o sea que no hay nada que temer.

Cuando decida confiar en esta verdad, se volverá más pacífico y entusiasta a la hora de enfrentar la crianza de sus hijos.

2. No acelere los tiempos
Muchos padres tienen problemas con la perspectiva general. Debido a su miedo, se manejan apagando incendios y rescatando, en vez de facilitar el crecimiento a largo plazo. Una buena crianza es algo que requiere mucho tiempo y visión. Es la diferencia entre tomarse el tiempo de enseñarle a una hija a lavar los platos en lugar de hacerlo usted porque es más rápido. Pagar por un auto en vez de ayudarle a ganarse el dinero.

Cuando adoptamos una perspectiva a largo plazo, vemos que los detalles en las vidas de nuestros hijos tienen un objetivo y un sentido. Eso nos da la oportunidad de apoyar y alentar el aprendizaje.

No se apegue demasiado al rendimiento o la posición de su hijo. Es fácil proteger los objetivos que tiene usted para ellos si cree que ellos no tienen ninguno. Su necesidad de control, perfeccionismo y progresos puede aplastar rápidamente su deseo de que sean felices. Recuerde que sus hijos siempre están encaminados en su aula personal y única. Se inscriben para las lecciones que necesitan.

Usted debe dejar su propio plan y mostrarse como su mayor admirador. No se quede aferrado a las pérdidas a corto plazo. Dé a sus hijos su amor y su apoyo incondicionales en vez de juicios o de un control temeroso. Recuerde que su tarea no es controlarlos hasta que llegan a adultos, es ayudarlos a crecer a su modo. Esto puede requerir que los deje experimentar errores dolorosos para que puedan ganar a largo plazo. Es mejor para ellos fracasar estando todavía bajo su techo que más adelante en la vida cuando no lo estén.

3. No haga hincapié en los errores
¿Cuál es su actitud frente a los errores? ¿Se permite cometer errores y que sus hijos también los cometan? ¿Termina sintiéndose defraudado o toma los errores de su hijo en forma personal? Adivine una cosa, la adolescencia es un tiempo de práctica. Cuando somos ejemplo de resiliencia emocional mediante un lenguaje y una conducta saludables al cometer errores, estamos mostrando a nuestros hijos que las equivocaciones no son fracasos.

La vida es aprendizaje y sólo podemos aprender probando y eso significa a veces fracasar. La adolescencia es la época para cometer errores, reajustarnos, recuperarnos y volver a intentarlo. No se apresure a juzgar un error como algo malo. Asimismo, no se apresure a ir a rescatar a su hijo y salvarlo de las lecciones que generan sus errores. A un chico puede servirle experimentar decepción, rechazo y algo de humildad.

El perfeccionismo puede llegar a mantenerlo fiel a la idea (y la ilusión) de que puede controlar sus vidas. Esto puede afectar negativamente su lenguaje y su comportamiento. Su verdadera tarea como padre es volverlos responsables, demostrarles amor y ayudarlos a atravesar el error con confianza y resiliencia emocional. Si usted tiene problemas con el perfeccionismo o se castiga por cada error, tiene que buscar ayuda para esto también porque sus hijos seguirán su ejemplo.

4. Prepárelos para tener éxito
¿Prepara a sus hijos para tener éxito con expectativas realistas? A veces nuestro miedo nos vence y descubrimos que nuestras expectativas son elevadas y poco realistas. ¿Habla con su cónyuge de sus expectativas o permite incluso que sus hijos hagan comentarios sobre metas y expectativas? ¿Se da cuenta de que el listón debe ser diferente para cada hijo? Algunos hijos son activos, tienen motivaciones y establecen sus propios objetivos mientras que otros necesitan mucho estímulo y orientación.

Nosotras ayudamos a los padres a comprender las inclinaciones psicológicas únicas de cada hijo para que puedan ser padres más inteligentes. Analice a sus hijos y pregúntese a sí mismo cuál de ellos necesita más presión y responsabilidad y cuál necesita menos. La seguridad crece naturalmente a partir de la responsabilidad y su tarea como padre es soltar y dejar la responsabilidad a su hijo, paso a paso, a medida que va estando listo. Fijar juntos los objetivos en los que puedan tener éxito no sólo aumenta la idea de seguridad, sino que también establece un terreno fértil para la confianza.

Todo padre quiere que sus hijos sean confiables, saber qué los hace felices y que ellos se sientan seguros e independientes al tomar buenas decisiones para sí mismos. Esto sólo puede ocurrir cuando están preparados para tener éxito con sabiduría y amor.

Si está teniendo dificultades para llevar adelante la crianza de sus hijos con sabiduría y amor significa que está experimentando algún sentimiento de fracaso o pérdida. Quizá necesite buscar ayuda para elaborar sus propios problemas con el miedo antes de tratar de guiar a su hijo. No se puede enseñar lo que no se tiene. Por lo tanto, dé a sus hijos oportunidades, responsabilidades, un territorio de práctica y la libertad de vivir las consecuencias y producirá hijos solventes en los que tanto usted como los demás podrán confiar.

Usted puede hacerlo.