Campo mexicano, en crisis permanente desde hace 20 años: expertos

México, DF. Francisco Pérez Soto, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, fue contundente: la política para el campo no ha cambiado en tres décadas y el Programa Especial Concurrente (PEC) -vigente desde 2004- también tiene claroscuros pues los programas que lo conforman son de poco impacto, ha tenido subejercicios y en términos reales los recursos para el desarrollo agrícola han disminuido 26 por ciento.

En el foro El campo mexicano: retos y perspectivas. Hacia la construcción de un nuevo modelo de desarrollo, Pérez Soto destacó que el objetivo de disminuir la pobreza del PEC no se ha cumplido pese a que se han aumentado los recursos para adultos mayores y al programa de Liconsa, por ejemplo.

Juan Guerra Ochoa, secretario de Agricultura del gobierno de Sinaloa, sostuvo que desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el sector agropecuario está en crisis permanente aunque entonces se dijo que los beneficios serían abundantes. Hoy, México es el segundo importador de alimentos, los agricultores que tienen de 10 a 20 hectáreas "no logran sobrevivir. Los productores están indefensos en un mercado abierto", dijo.

La crítica no sólo se ha centrado en el recorte del presupuesto y desaparición de programas sino, como lo expuso la Red Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil, en la política gubernamental de desconocer la participación de las organizaciones campesinas en la ejecución de los programas sociales.

Ejemplificó con la eliminación del programa de vivienda rural en el presupuesto de 2016 y sustituirlo con el programa de apoyo a la vivienda, cuyos objetivos se desconocen, así como las reglas de operación.