Buscando un despertar ciudadano

 “La participación ciudadana es un conjunto de mecanismos que impulsan el desarrollo local y la democracia participativa, a través de la integración de la comunidad al que hacer político”.

Un mejor Saltillo, un mejor Coahuila, un mejor País… ¿es eso posible?, la repuesta es sí, pero ¿qué se necesita para ello?

Según el colectivo “Ya Basta. Sentido Ciudadano”, es necesario que los ciudadanos se empoderen para, entre otras cosas, construir el tipo de gobierno que quieren y merecen.

Y aunque en la teoría suene simple y palpable, en la práctica es mucho más complicado, por lo que este grupo de personas que recién unieron sus asociaciones buscando generar conciencias, tiene un largo camino por delante, que no termina en la jornada electoral del próximo 4 de junio, sino que debe ir más allá.

“Queremos que a partir de hoy nos interesemos, dejemos de ser indolentes y queremos unir esfuerzos para: informar, crear conciencia de que a quiénes vamos a elegir en las elecciones van a ser nuestros servidores públicos, para dejar de tener la mentalidad de que ellos son los que mandan y nosotros somos quienes obedecemos.

 “Queremos que haya una colaboración entre los servidores públicos y las personas, además de crear una comunidad para que hagamos un observatorio o auditor ciudadano, en el que podamos exigir cuentas de su gobierno”, señala María Pía, integrante del colectivo.

Pero, vamos por partes…

En primer lugar, los integrantes del ya mencionado colectivo ciudadano pretenden entrevistar a los aspirantes a la Gubernatura, como si se tratara de un proceso de reclutamiento, en el que ellos van a trabajar para la “Empresa Coahuila”, así los ciudadanos podemos conocer más a detalle sus propuestas, sus perfiles, sus antecedentes y más, para tener mejores herramientas para un voto razonado.

En segundo lugar, los innumerables casos de corrupción que han sido señalados y denunciados a nivel local y a nivel nacional, han destapado la cloaca en gobiernos municipales y estatales, por eso es importante que, lejos de creer que con emitir su voto en la jornada electoral ya se cumplió, los ciudadanos tenemos la obligación de poner “marcaje personal” a los funcionarios que resultan ganadores en la contienda.

Es por eso que el que los ciudadanos “auditen” la labor de los funcionarios electos los obliga a cumplir, para empezar, con las promesa que hicieron durante sus campañas, y además en materia de transparencia y rendición de cuentas, y quizá, sólo quizá, de esa manera, los servidores públicos tomen en cuenta que, su deber como empleados de la ciudadanía, es realizar su labor de la mejor manera posible, sabiendo que si no lo hacen así “el pueblo se los demandará”.