Barbosa acusa a Mancera de estar detrás de su destitución como representante del PRD en el Senado

El conflicto generado por el apoyo del senador perredista Miguel Barbosa a las aspiraciones presidenciales del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, alcanzó a dos nuevos actores políticos: el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y su secretario de Movilidad, Héctor Serrano.

Luego de su destitución como coordinador de la bancada del PRD en el Senado —anunciada por la noche del martes—, Barbosa acusó a los funcionarios capitalinos de haber orquestado tanto su remoción como la suspensión de sus derechos partidarios.

“(Fue) el equipo de Miguel Ángel Mancera. Ellos fueron los que operaron esta circunstancia (...) a través de su operador Héctor Serrano. O sea, gente cercana a mí estuvo en múltiples reuniones donde ellos dijeron que se la iban a cobrar, y por ahí Héctor Serrano le dijo a alguien que él estaría en esta posición para responder al agravio que él dice tener de mí, cuando yo pedí su renuncia al cargo, cuando, recuerdan, se perdió en la elección del 2015”, dijo el legislador durante una conferencia de prensa convocada momentos después de que la dirigencia del PRD diera a conocer la decisión en su contra.

Los señalamientos de Barbosa representan un giro de 180 grados respecto del respaldo público que el senador había manifestado a las aspiraciones presidenciales de Mancera. Incluso, hace algunos meses sostuvo que el mandatario capitalino era el "único" candidato presidencial viable para el PRD.

Al mediodía de este miércoles, Mancera evitó entrar en confrontación respecto estos señalamientos y rechazó haber tenido alguna implicación en la destitución del senador.

"Nunca, nunca haría nada que perjudicara al PRD", respondió al término de un festival por el Día Internacional de la Mujer.

Señaló que es un buen momento para que el PRD vuelva a agruparse y recupere fuerza para lo que se avecina en el escenario nacional.

Este miércoles, el legislador informó que impugnó su destitución ante del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), como había advertido que lo haría en caso de que la dirigencia del PRD lo removiera. Asimismo, anunció que interpondrá un recurso ante la Comisión Nacional de Garantías del partido, pues acusa que la decisión de quitarlo como líder parlamentario fue de carácter político —por respaldar el proyecto presidencial de López Obrador—, mas no estuvo fundada en violaciones a la normatividad interna.

“Han impuesto una sanción como salvajes, violentando toda norma de debido proceso de garantías”, acusó.

Según Barbosa, entre las violaciones que cometió la dirigencia del partido está que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) no está facultado para imponer sanciones, pues se trata de una tarea que corresponde a la Comisión Jurisdiccional, según lo establecido en los estatutos del sol azteca.

Respecto de las acusaciones del legislador, Serrano —considerado uno de los funcionarios con más poder dentro del gobierno capitalino— respondió que son falsas, pero reconoció que estuvo de acuerdo con la decisión de separar a Barbosa como líder de la bancada.

"Si se entiende como operación el hecho de que todo el equipo que nos acompaña políticamente (está) al interior del PRD y así lo interpreta el señor, pues lo puede interpretar de esa manera. Sí acompañamos, y lo hicimos de manera contundente, el que fuera separado con el equipo político al interior", dijo Serrano.

"En lo personal (...) no estuve en ninguna reunión el día de ayer en ninguna instalación para promover o impulsar esto, es una decisión del equipo político nuestro, por supuesto que la respaldo y la acompaño, pero miente al decir que estuve el día de ayer", señaló el funcionario en entrevista con Radio Fórmula.

Cuestionada por periodistas sobre una posible intervención de Mancera en el proceso partidario contra Barbosa, la dirigente del partido, Alejandra Barrales, únicamente señaló este miércoles que se trató de una decisión colectiva, la cual estuvo apegada a la normatividad interna. Asimismo, aseguró que, al remover a Barbosa como líder senatorial, lo que se busca es salvaguardar los recursos políticos, materiales y económicos de la fracción parlamentaria, para que no sean aprovechados en beneficio de otra fuerza política.

PADIERNA SERÁ COORDINADORA TEMPORAL
Dolores Padierna, quien fue propuesta por el CEN para ocupar la coordinación de la bancada perredista en el Senado, señaló que su posición por ahora será como encargada del despacho, en lo que se resuelve la impugnación que presentó el senador Barbosa sobre su destitución.

"No quiero lastimar al partido. Yo respeto mucho a Miguel, ha sido siempre mi amigo, lo he apoyado siempre en todo, pero necesitamos que el partido esté dedicado a lo que debe de estar en el terreno legislativo, no en cuestiones políticas. A nosotros no nos corresponde definir ni candidaturas ni los tiempos electorales no son nuestra materia", señaló en entrevista a periodistas este miércoles.

Por otro lado, la senadora reconoció la necesidad de darle estabilidad al partido que desde hace tiempo atraviesa por una etapa de ambigüedad. Respecto al eventual nombramiento de un nuevo líder de bancada refirió que será un tema que analizará con sus compañeros.

"Quiero hacerlo en unidad, quiero hacerlo de acuerdo con mis compañeros y mis compañeras no quiero hacerlo de manera unilateral", refirió.