Atentados en París revelan la vulnerabilidad de la capital francesa

El miedo y el horror se han apoderado de una de las ciudades más hermosas del mundo: París, a la que muchos denominan "la ciudad del amor", se ha visto sacudida por una serie de atentados con más de 120 muertos y unos 200 heridos.

Los ciudadanos están consternados y se dan ánimos mutuamente. Se habla de una guerra en el corazón de una capital que suele brillar y entregarse a las celebraciones.

Tras los devastadores atentados a comienzos de año contra la revista satírica "Charlie Hebdo" y un supermercado judío con 20 muertos, entre ellos tres terroristas, hubo reiteradas alertas claras. En el área metropolitana ÎIle-de-France permaneció en su máximo nivel el plan de alerta antiterrorista "Vigipirate".

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Y eso es algo que ha sido y es visible en cada momento con el despliegue de patrullas de las fuerzas de seguridad y soldados en las estaciones y otros lugares públicos. En las grandes avenidas no dejan de oírse las sirenas de los vehículos de la policía.

Tras los atentados de enero, el gobierno del primer ministro socialista Manuel Valls comenzó a tomar una serie de medidas que no estuvieron exentas de controversia. Se criticó la nueva ley de los servicios secretos, aprobada en el Parlamento en junio pasado. Ahora cuentan con mayores competencias para vigilar las conversaciones telefónicas y el tráfico de Internet. Los contrarios temen que se vigile a gran escala.

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Desde enero se han cometido varios atentados en Francia. Hace tres meses, pasajeros de un tren de alta velocidad Thalys entre Bruselas y París consiguieron reducir a un islamista marroquí armado de 25 años. Dos personas resultaron heridas. Las medidas de seguridad en los Thalys se reforzaron. No obstante, algunos pasajeros han advertido de que en ocasiones es posible acceder al tren sin pasar control alguno.

Según las estimaciones, unos 2,000 franceses o personas residentes en Francia se han unido de forma activa a las redes yihadistas o de radicales islamistas. El gobierno francés defendió sus ataques aéreos en Siria señalando de forma explícita que se trataba de una acción de autodefensa, al asegurar que los terroristas formados por el Estado Islámico (EI) tienen a Francia en su punto de mira.

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El gobierno francés advirtió en septiembre a sus ciudadanos. "Francia está en guerra contra el terrorismo, el yihadismo (y) el islamismo radical", dijo el jefe de gobierno Valls. "Necesitaremos mucho tiempo, pero nos impondremos", agregó.

Aun cuando los entresijos de los atentados del viernes por la noche todavía no se han esclarecido, el Estado Islámico reivindicó hoy los ataques. Un testigo informó que los agresores en la sala "Bataclan" justificaron el atentado en la intervención militar de Francia en Siria.