Aprende lo que de verdad significa ser bipolar ¡Y pide ayuda si la necesitas!

Siendo un término que se ha manoseado bastante en estos últimos años, el concepto se ha desvirtuado lo suficiente para restarle importancia a una enfermedad de tipo psiquiátrico que de superficial nada tiene, estoy hablando de lo que las personas conocen comúnmente como bipolaridad.

¿Qué es la bipolaridad?
El trastorno bipolar, conocido clínicamente como trastorno afectivo bipolar o psicosis maníaco- depresiva es una enfermedad psiquiátrica muy frecuente. Quien la padece alterna episodios depresivos con otros de euforia (manía). Suele volverse un mal crónico, por lo que requieren control médico de por vida.

Quien la sufre, suele pasar de la tristeza a la euforia de manera esporádica y viceversa. Los episodios pueden precipitarse por efectos de la medicación, cambios en el clima, alteraciones sociales, etc.

Es normal sentirse afligido por la pérdida del empleo o la muerte de un ser querido y feliz por la consecución de una meta, por amor o cualquier otro evento de la vida normal de un ser humano; sin embargo, se sabe que es algo anormal cuando excede el tiempo de permanencia en un estado especifico trátese de alegría o tristeza y es acá cuando se tornan patológicos y hay que buscar ayuda médica.

¿A quienes afecta? 
Según el portal Webconsultas, afecta a mujeres y hombres por igual. Lo más frecuente es que la enfermedad se manifieste por primera vez entre los 10 y los 24 años, y se ha observado una mayor incidencia de trastornos afectivos entre las personas separadas y divorciadas, así como en aquellos que poseen un mayor nivel socioeconómico.

Causas
Hay múltiples causas. Se cree que puede ser hereditario, aunque no se ha identificado el defecto genético que podría causarlo. Se desconocen las causas de los trastornos afectivos, aunque se les vincula a un conjunto de factores neurobiológicos, psicosociales e incluso medioambientales. Algunos de estos son:

Cambio en las estaciones: recaídas depresivas en primavera/otoño y recaídas maníacas en verano. Es por ello que se relaciona con el clima y las horas de luz solar. Asociación familiar: El 50 por ciento de las personas que lo padecen tienen un familiar en primer grado con algún tipo de trastorno psiquiátrico grave. Alteraciones bioquímicas en los neurotransmisores cerebrales. Acontecimientos de la vida que causan estrés: por lo general son situaciones de vida negativos tales como el rompimiento de una relación, o cambio en la situación laboral, cualquier cosa que altere de manera negativa la vida de la persona la va a hacer más susceptible de sufrir bipolaridad.

¿Cómo saber si eres BIPOLAR?
La página del Instituto Nacional de Salud Mental (por sus siglas en ingles NIH) expone lo siguiente respecto a las señales que se deben tener en cuenta para llegar a determinar que alguien sufre bipolaridad. Dice lo siguiente:

Los cambios de estado de ánimo bipolares reciben el nombre de “episodios anímicos”. Como ya se dijo antes las personas suelen tener episodios maníacos o depresivos y “mixtos”. Un episodio mixto incluye síntomas tanto maníacos como depresivos.

Estos episodios anímicos provocan síntomas que duran de una semana o dos e incluso más tiempo. Durante un episodio, los síntomas se presentan todos los días durante la mayor parte del día.

Los episodios anímicos son intensos, las emociones son fuertes y ocurren junto con cambios extremos en los niveles de comportamiento y energía.

Los que sufren un episodio maníaco pueden:

Sentirse muy “alegres” o “animados” Sentirse muy “nerviosos” o “alterados/ansiosos. Hablan muy rápido de muchas cosas distintas Suelen estar inquietos, irritados, o “sensibles” Tienen problemas para relajarse o dormir Se creen capaces de hacer muchas cosas a la vez y estar más activos de lo común Hacen cosas arriesgadas, como gastar mucho dinero o tener sexo sin ningún tipo de cuidado Los que sufren un episodio depresivo pueden:

Sentirse muy “deprimidos” o tristes Sentirse preocupados y vacíos Tienen problemas para concentrarse Se olvidan mucho de las cosas Pierden el interés en actividades divertidas y se vuelven menos activos Se sienten cansados o sin energía Tienen dificultad para dormir Piensan en la muerte o el suicidio Un autodiagnóstico de una enfermedad mental es casi imposible; sin embargo, si has experimentado ese tipo de episodios antes expuestos y de una forma u otra encajan con serios cambios de tu “forma de ser” se hace necesario que acudas a un médico psiquiatra para un diagnóstico oportuno y empezar un tratamiento que te ayude a tener de nuevo el control de tu vida.