Aplicaciones que NO debes permitir que tus hijos tengan en sus celulares

Para ciertas cosas, el anonimato es genial. Dejar galletitas en una puerta o cortarle el césped a alguien sin que sepa quién fue puede hacer que tu vecino/a y tú sientan mariposas en el estómago.

Pero en el mundo de alta tecnología de hoy, el anonimato es peligroso.

Ahora podemos dejar comentarios malintencionados en sitios de noticias o publicar otros mensajes online sin que nunca se sepa que somos los que escupimos el veneno. Ese manto de anonimato produce el mayor daño en un mundo de casilleros, clases de Educación Física y mascotas del equipo por el que navegan todos los días nuestros hijos.

Cada semana aparecen nuevas aplicaciones que permiten a los estudiantes hacer preguntas en forma anónima tales como: “¿Cuál es la chica más fea de la escuela?”. Nadie sabe quién hace la pregunta. Nadie sabe quiénes contestan.

¿Cómo puede salir algo bueno de esto?

A veces, la pregunta es más inocente, como: “¿Cuál es la pareja más tierna?”. Pero inevitablemente eso lleva a la discusión sobre por qué tal o cuál pareja no es tierna y… Bueno, ya saben adónde voy con esto.

Pero noto que hay una tendencia incluso más aterradora. A veces, un grupo de amigos, ya sea por celos o por pura maldad, invita a otros niños a hacerse ciberbullying entre sí. Vi varios casos de gente que abre cuentas falsas de Instagram a nombre de una persona para publicar fotos poco halagüeñas de ella. Esto le pasó hasta a un profesor de la escuela de mis hijos.

¿Para qué? ¿Para hacer un chiste fácil? ¿Para que tus fotos perfectas parezcan aun más impecables? Cuando los niños crean este tipo de cuentas, hacen cosas malas. Cuando otros niños participan, miran y comparten eso, empeoran todo.

Entonces ¿cómo nos aseguramos de que nuestros niños no estén sumándose a esa tendencia perturbadora? Tener una relación abierta y honesta con ellos siempre es el mejor escenario posible. Además, aunque nunca abran la boca, los padres deberían conversar con ellos cada semana sobre todos los medios de comunicación y qué constituye una conducta adecuada en Internet.

Pero admitámoslo: no todos los adolescentes son como las que se sientan en la cama mientras les haces una trenza y conversan profundamente sobre el ciberbullying. Es por eso que también soy una gran aficionada al curioseo.
Bajo ningún concepto los padres podemos evitar las redes sociales en el mundo de hoy. Deberíamos estar presentes en cada aplicación y plataforma de redes sociales en la que nuestros hijos hayan creado perfiles. Seguirlos a ellos y a sus amigos. Es una excelente manera de vigilar la onda de sus grupos de amigos.

No le des Me Gusta a todo lo que publiquen. Rápidamente se cansarán de ti y crearán otra cuenta sin que lo sepas. Si eres un mero observador, es probable que hasta olviden que los sigues.

En pocas palabras, es la versión tecnológica de la curiosidad que me llevó a ofrecer llevar a mis hijos y a sus amigos en coche a cualquier lugar y a cualquier hora. Es un truco que aprendí de mi cuñada, cuyos hijos tienen unos diez años más que los míos. Cuando tú eres la chofer, te puedes sentar en el asiento del conductor como observadora silenciosa.Los niños olvidan que estás ahí, cotorrean y te dan todo tipo de información sobre sus vidas y personalidades que no obtendrías de otra manera. Haciendo lo mismo en las redes sociales, obtienes una perspectiva única sobre las relaciones de tus hijos con los demás y, lo que es más importante, cómo se sienten consigo mismos.

Pero esas aplicaciones anónimas ponen todo patas para arriba porque no tienes idea de quién publica allí. Es por eso que recomiendo mantenerse alejado de ellas y punto. Asegúrate de que tus hijos hagan lo mismo y que entiendan por qué el anonimato es tan peligroso.

Es hora de respaldar los dichos con hechos. Esto también vale para nosotros, los padres. Si nos incomoda agregarle nuestro nombre a los comentarios que hacemos online, alejémonos de la laptop. Los padres debemos predicar con el ejemplo. Si no podemos resistir la tentación a hacer algo en forma anónima, recuerden que siempre pueden dejarme galletitas en la puerta.

Lista de aplicaciones: estas son algunas de las muchas aplicaciones que permiten publicar de manera anónima. Fíjate si tus hijos las tienen, conversen sobre el tema ¡y bórralas!

Whisper — Aplicación para confesiones. Los niños la están usando para publicar comentarios maleducados sobre los demás.
Ask.fm — Los niños suelen hacer preguntas negativas sobre los demás en este sitio.

Yik Yak —Las publicaciones llegan a los quinientos usuarios más cercanos. Está trayendo problemas por contenidos sexuales explícitos.

After School — Los estudiantes se unen a esta escaneando el carnet de la escuela, pero luego operan en el anonimato.