Anuncia EU su primer acuerdo comercial en la era Trump con China
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China exporta más a Estados Unidos que a la inversa. Debido al alto déficit comercial resultado de ello, Trump aumentó la presión para que el mercado chino se abra más a productos y servicios estadounidenses.
China y Estados Unidos anunciaron hoy un acuerdo comercial que prevé mayor acceso mutuo a sus respectivos mercados en el sector cárnico, gasístico y financiero, en el marco de un plan de acción acordado por los presidentes de ambos países para reducir los desequilibrios comerciales.
El acuerdo permite la reapertura del mercado chino a la carne de vacuno, mientras Washington volverá a permitir la importación de carne de ave del país asiático. Además, prevé nuevos suministros de gas líquido estadounidense a China y un mayor acceso mutuo a los mercados de servicios financieros, según un comunicado del Departamento del Tesoro estadounidense difundido hoy por la embajada de Washington en Pekín.
Se trata de los primeros resultados de las negociaciones en el marco de un plan de acción de 100 días acordado por los presidentes de los dos países, Donald Trump y Xi Jinping, en un encuentro en Mar-a-Lago, en Florida, hace un mes, que pretendía solventar los desequilibrios comerciales entre ambas naciones.
China exporta más a Estados Unidos que a la inversa. Debido al alto déficit comercial resultado de ello, Trump aumentó la presión para que el mercado chino se abra más a productos y servicios estadounidenses.
Durante la campaña electoral el año pasado, Trump acusó reiteradamente a China de prácticas comerciales injustas y prometió reducir el déficit comercial estadounidense, que alcanzó los 347,000 millones de dólares en 2016.
Entonces llegó a amenazar a Pekín con imponer aranceles a los productos chinos, pero después rebajó su retórica al tiempo que buscaba la cooperación de China en el marco del conflicto norcoreano.
Según el acuerdo, China vuelve a permitir las importaciones de vacuno estadounidense que China prohibió en 2003 tras un brote de la enfermedad de las vacas locas en el país. El mercado de esa carne en el país asiático, que hoy llega a China sobre todo desde Australia y América Latina, se calcula en unos 2,500 millones de dólares.
A cambio, China exigió la apertura del mercado estadounidense a la carne de ave que no podía ser importada también debido también a la aparición de determinadas enfermedades animales.
La autoridad estadounidense que supervisa los alimentos analizó la situación y concluyó que los métodos de sacrificio de los animales en China son comparables a los de Estados Unidos y permitió las importaciones mientras la carne esté cocida y tratada.
El acuerdo contempla también que empresas de servicios financieros norteamericanas que ofrezcan servicios electrónicos de pago puedan solicitar licencias para operar en China a partir de julio. "Esto llevará a una acceso al mercado total e inmediato", señalaron desde la embajada estadounidense en Pekín.
El paso sigue a una demanda de Estados Unidos en 2010 ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se pronunció en 2012 contra China. Desde entonces China ha adoptado nuevas reglas.
Las agencias de rating estadounidenses podrán ofrecer sus servicios en China a partir de julio, algo que Pekín había comenzado a facilitar en realidad desde comienzos de diciembre, antes del comienzo de las negociaciones con la nueva administración estadounidense. Al mismo tiempo, Washington quiere facilitar el acceso a bancos chinos.
El plan de acción de 100 días acordado por Trump y Xi demostraba su deseo de presentar éxitos concretos lo antes posible, según opinan representantes empresariales occidentales en Pekín.
"Nuestra preocupación es que el nuevo Gobierno estadounidense sólo quiera cosechar frutos fáciles de obtener pero pierda una perspectiva de mayor escala", dijo un miembro de la cámara de comercio AmCham en China, que pidió que se fomente la libre competencia para el comercio y las inversiones y reformas estructurales hacia una economía de mercado.
Los expertos señalan además que las negociaciones bilaterales en marcha sobre un acuerdo bilateral de inversiones no están avanzando.