Adrineh Simonian, deja la ópera para hacer cine porno

En Internet la pornografía se puede ver con un simple click, pero a la ex cantante a la ópera austriaca Adrineh Simonian no le convencía la calidad de esas películas, así que decidió hacerlas ella.

"El sexo real nunca sería así", dijo Simonian, que nació hace 43 años en Irán. Su intención como productora era mostrar una erótica desde el punto de vista de la mujer. Tras 15 años en los escenarios de ópera, Simonian dejó su carrera en la música clásica y aprendió a manejar una cámara. Desde hace un año esas producciones se pueden ver en la plataforma "Arthouse Vienna".

Simonian es una de las pocas productoras del denominado "FemPorn" (porno feminista), que se acerca a la pornografía desde un enfoque feminista y estético. A su vez se quiere lanzar un mensaje político. "La mujeres, afirma Simonian", tienen que vivir su deseo como realmente les guste".

Es por ello que no da órdenes a sus protagonistas, algunos de ellos profesionales pero en su mayoría profanos, que tan sólo tienen que aportar un certificado que muestre que no tienen ninguna enfermedad de transmisión sexual. Y delante de la cámara pueden hacer todo lo que quieran, eso sí, no se llega al orgasmo ni se filman relaciones sexuales.

Tras la edición, los actores tienen la última palabra sobre si muestra la cinta. Las producciones, que van desde siete minutos de duración a hasta casi una hora, son en su mayoría experimentales y en ellas se juega con las luces y las sombras. Los espectadores tienen que pagar entre dos (2.24 dólares) y diez euros (11.19 dólares) por visionado.

Desde comienzos de los 70 existe un grupo que aboga por mostrar de forma positiva a las mujeres en las películas eróticas. Este movimiento, "feminismo sexpositivo", cambió de nombre a "PorYes" debido a que la activista y defensora de los derechos de la mujer Alice Schwarzer iniciase en 1987 la campaña "PorNo" en contra del cine porno.