Adolescencia en alcohol

Dice Zygmunt Bauman, en su libro Vida de consumo: “Las empresas ofrecen lo peor del capitalismo temprano a los trabajadores semicalificados y no calificados... Para estos últimos, ni una red familiar ni los compañeros de trabajo significan un ancla emocional del individuo, sino más bien una pandilla, compañeros de trago o grupos semejantes…

La búsqueda compulsiva y obsesiva de una identidad siempre renovada y reformada, con sus nuevos nacimientos y nuevos inicios: Uno intentará en consecuencia encontrar vías de escape. Además de los artilugios de auto gratificación antes mencionados, uno también puede probar cambiar de trabajo, de residencia, de empresa, de país, de clima, puede darse al alcohol, a la promiscuidad, a los viajes, las clases de cocina, las drogas, el psicoanálisis.” 

Los efectos del alcohol son terribles. Octavio Paz los inmortalizó en la estrofa de un poema:

Del vómito a la sed, 
atado al potro del alcohol, 
mi padre iba y venía entre las llamas. 
Por los durmientes y los rieles 
de una estación de moscas y de polvo 
una tarde juntamos sus pedazos. 
Yo nunca pude hablar con él. 
Lo encuentro ahora en sueños, 
esa borrosa patria de los muertos. 
Hablábamos siempre de otras cosas 

“Sorprenden a cuatro jovencitas embriagándose en la Ciudad Deportiva de Saltillo. Las menores, de entre diez y seis y diecisiete años de edad, se bebieron una botella de vodka en la Ciudad Deportiva.” Las botellas vacías y rotas, como sus esperanzas.

Alcohólicos Anónimos en Saltillo atiende al mes cincuenta nuevos casos de jóvenes de entre quince y veinte años que acuden por problemas con la bebida.

El Centro de Integración Juvenil (CIJ) recibió el año pasado 679 casos ligados al alcohol, que van desde los diez hasta los diecinueve años.
Los especialistas locales atribuyen la adicción al alcohol a muchas causas: Padres permisivos, depresión, la publicidad y en mujeres a temprana edad se da por “la decepción amorosa y el ser madres solteras”.

Lo cierto es que el alcoholismo es una enfermedad que requiere como primer paso aceptar el problema. El apoyo de los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA), es fundamental en la rehabilitación de muchas personas. El trabajo que realiza esta institución, mediante su método de los doce pasos, es meritorio y funciona para muchos.