5 dietas populares que NO funcionan y afectan tu organismo
Suponer que una dieta solo por ser dieta es sana, rica en nutrientes y que además va a lograr milagros solo al implementarla por determinada cantidad de tiempo y sin hacer ejercicio, es un engaño.
Quizás una de las cosas que más aparece en la lista de propósitos de muchas personas al comenzar el año es: “Hacer una dieta que me ayude a perder peso”.
Para mí una dieta que me prometa perder 5 kilos en tres días es una mentira (suponiendo que haya alguna que lo proponga) y menos si lo que dice es que debo dejar de comer "x" alimento y tomas 5 litros de agua, de esa manera sería ilógico no perder peso, pero eso es igual a matarse de hambre.
Suponer que una dieta solo por ser dieta e sana, rica en nutrientes y que además va a lograr milagros solo al implementarla por determinada cantidad de tiempo y sin hacer una gota de ejercicio, no tiene sentido. Pensar que algo se va a lograr sin parase del sofá sin trabajar para conseguirlo es absurdo.
Es importante que quienes gusten de hacer dietas para bajar de peso —porque también existen las que ayudan a subir de peso—tenga presente los siguientes objetivos:
La dieta debe ser implementada con ejercicio Debe ser realista Se debe tomar bastante agua, la suficiente para no deshidratarse, se puede vivir un tiempo sin comida, más no sin agua. Ser perseverante Estar preparado para hacerla de manera prolongada.
Como puedes ver, por sí solas no funcionan y deben ser equilibradas y prolongadas para lograr efectos que sean duraderos y saludables.
Con todo lo anterior en cuenta, a continuación encontrarás cinco dietas que no funcionan porque o bien te hacen engordar o son poco saludables. Presta atención.
1. Las monodietas a base de sirope de savia, limón, manzana o piña
Aunque muestra una supuesta “variedad”, vienen a ser lo mismo: basas tu alimentación por un tiempo en UN SOLO PRODUCTO.
Están en el primer puesto de las peores dietas para perder peso porque son restrictivas en calorías, MUY desequilibradas y GARANTIZAN EFECTO REBOTE, como quien dice: el peso que has perdido, ¡alístate para recuperarlo!
La dieta de sirope de savia, por ejemplo, no tiene en cuenta para nada las necesidades del cuerpo, además está totalmente contraindicada para adolescentes, persona en edad de crecimiento o en la tercera edad.
La dieta del limón es muy utilizada "para bajar una talla de pantalón en una semana", sin embargo, consumir en exceso un ácido tan potente es perjudicial y obliga al organismo a usar sus sistemas de compensación consumiendo muchos oligoelementos. Su carencia puede conducir a la aparición de enfermedades como diabetes, hipertensión y anemia entre otros.
Y por si fuera poco, es un hecho que la persona que la haga, recuperará los kilos perdidos. Está contraindicada a personas con problemas de reflujo, acidez de estómago, ácido úrico elevado o estreñimiento.
2. Dietas cetogenícas
Entre estas puedes encontrar la tan renombrada dieta Atkins, además de la Dukan o Scardale. Estas son famosas debido a que las han puesto de moda personajes como Jennifer López o la duquesa de Cambridge y además prometen hacerte bajar hasta 12 kilos en un mes, ¡claro! con lo que esto trae: efecto rebote (yo—yo).
Se basa en la cetosis, que es un estado metabólico que se produce por la carencia de hidratos de carbono, induciendo al catabolismo de los lípidos con el fin de obtener energía.
La nutricionista Cristina Mir hace la siguiente advertencia: “la reducción exagerada de los carbohidratos en la dieta y basada sobre todo en el consumo de mucha proteína, puede dar lugar a problemas renales y desequilibrios intestinales, y puede llegar a provocar depresión a la persona, por el hecho de anular totalmente un grupo de alimentos de la dieta. Es una dieta que cuesta mucho seguirla en el tiempo, y cuando la persona se cansa, no ha aprendido buenos hábitos alimenticios y al volver a su alimentación previa, vuelve a ganar el peso perdido, y la mayoría de veces, incluso una poco más”.
3. Dieta de las pastillas “quemagrasa”
La Asociación Británica de Dietistas ha advertido sobre los efectos negativos de estas pastillas. Si se toman sin prescripción médica con el fin de perder peso, absorber grasas, suprimir el apetito o acelerar el metabolismo sin estar dispuesto a MANTENERSE ACTIVO, engañará al organismo, ya que algunas solo funcionan en personas activas, no en las sedentarias, debido a uno de sus componentes: la L-carnitina que solo funciona si la persona que la toma hace ejercicio, de lo contrario lo que hará es que la persona aumente de peso.
4. Dieta depurativa del té (teatoxing)
Es una dieta para desintoxicar o depurar el organismo. Se supone que es una dieta que además ayuda a perder peso de manera muy rápida, pero lo que en realidad provoca es perder líquidos y masa muscular. Mir dice que lo que esta dieta hace es producir los mismos efectos que un cuadro de diarrea porqué “no comes y bajas de peso, pero cuando vuelves a comer, ganas el peso perdido y probablemente un poco más por el hambre que has pasado”.
Para el Instituto Médico Europeo para la Obesidad esta dieta es nada recomendable debido a la sensación de mareo y debilidad, la falta de vitalidad y el efecto rebote. Para las personas que la quieran probar recomiendan no seguir este plan por más de 2 o 3 días.
5. La dieta Flash o Express
Es una dieta hipocalórica de aproximadamente ochocientas kilocalorías diarias. Se centra en consumir el mínimo diario necesario para sobrevivir. Lo que hace es ayudar al cuerpo a perder un buen número de kilos en muy poco tiempo, sin embargo, tiene efecto rebote, y cómo no, después de hacerla vas a querer comer todo lo que se te ponga en frente.
Hay cientos de dietas más que no funcionan como prometen. Por eso, antes de someterte a una consulta a un nutricionista y sigue una que se ajuste a tu ritmo de vida.
