Alrededor del 5% de seres humanos vive sin tener sexo

¿Una persona puede vivir sin tener sexo, no valiéndose del celibato o la abstinencia? Aunque les cueste creer... este caso existe. A quienes lo practican se les llama asexuales porque eligen, por voluntad propia, no mantener ningún tipo de relación con nadie. Así de simple: no necesitan el contacto íntimo del otro ni de la otra.

Ser una persona asexuada, entonces, no pasa por ser heterosexual, bisexual u homosexual. Ellos consideran que solo eligieron otra identidad de género distinta a las ya conocidas. Por consiguiente, un asexual no es el que ha dejado de tener sexo, ya sea por fobia o pánico a las relaciones.

Tampoco por ajustarse a principios morales o religiosos. En ese punto ellos se diferencian de quienes practican el celibato o la abstinencia.




Pueden vivir sin sexo

"El celibato es una elección y la asexualidad es una orientación sexual", es la teoría que promueven, a través de una página web, los defensores de aquellos que sienten que "quieren y pueden vivir sin sexo".

Asexual Visibility and Education Network (AVEN) es una comunidad virtual que sirve como un punto de encuentro para asexuales y para aquellas personas interesadas en conocer sobre este candente tema.

La web tiene dos objetivos más: uno es tener un espacio de educación para ellos y sus amigos o familiares. Y la otra es lograr la visibilidad de esta comunidad hacia la sociedad.

"Actualmente en la versión hispanoamericana tenemos a 2.000 personas afiliadas y contamos con 300 visitas diarias", reconoce Johanna Villamil, una artista colombiana de 26 años, quien es activista.

Se estima que entre el 1% y el 5% de la población del mundo no practica el sexo. Los integrantes de este grupo no están enfermos. Solo no sienten atracción sexual.

Para Francisca Molero, vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, este es un movimiento transgresor que aparece en una sociedad tan sexualizada como la que vivimos hoy.

"Lo que llama la atención es que defiendan su condición de asexuales como permanente cuando las personas están en constante cambio y evolución", cuestiona la especialista.

La activista colombiana responde que hay más vías para generar intimidad sin llegar al sexo, como por ejemplo, comer un helado, cantar juntos, bailar, tener una grata conversación o compartir una cama.

El antropólogo de la universidad española de Murcia Luis Alvarez Munarriz señala que el problema es saber si es una verdadera identidad sexual que tenga que ser aceptada por la sociedad, y en caso de serlo ver qué consecuencias puede tener para nuestra manera de vivir la sexualidad.



Claves

Un estudio de la Universidad de Brock (Canadá) indica que el trastorno del deseo sexual hipoactivo (carencia total del deseo) puede parecer lo mismo que la asexualidad, pero no lo es. "Algunos asexuales obtienen placer de impulsos sexuales solo que no desean compartirlo".