Abdelaziz Buteflika es reelegido presidente en Argelia
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Está considerado un líder autoritario pero también es el artífice de la reconciliación argelina.
Argel, Argelia.- El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, de 77 años, fue declarado hoy vencedor de las elecciones presidenciales celebradas el jueves, ensombrecidas por el boicot y las denuncias de fraude, en las que obtuvo el 81.53 por ciento de los votos, informó el Ministerio del Interior.
Como se esperaba, Buteflika se alzó así con su cuarto mandato al frente del país que dirige desde 1999.
Junto al anciano y enfermo Buteflika otros cinco candidatos concurrían a la presidencia del país norteafricano rico en petróleo y gas, entre ellos el ex primer ministro Ali Benflis, de 69 años, considerado el candidato con más opciones y que se hizo con el 12.2 por ciento de los votos. Benflis acusó al estado de amañar la votación.
La participación en los comicios del jueves fue del 51.7 por ciento, según datos oficiales, en torno a 23 puntos porcentuales menos que en la cita electoral de 2009.
Varios partidos opositores boicotearon la cita electoral en protesta por la candidatura de Buteflika, a quien consideran una "marioneta" de un aparato estatal corrupto.
También se critica el mal estado de salud del mandatario, que tras sufrir una apoplejía el año pasado, no volvió a pronunciarse en público y tuvo que acudir a votar el jueves postrado en una silla de ruedas.
Un reconciliador autoritario: el presidente argelino Buteflika
Está considerado un líder autoritario pero también es el artífice de la reconciliación argelina: el presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, de 77 años, es una excepción entre los jefes de Estado del norte de África.
Al contrario de los que fueron durante muchos años sus homólogos en Libia, Túnez o Egipto, Buteflika ha salido casi ileso de la ola revolucionaria en la región y fue declarado vencedor de las elecciones presidenciales del jueves con el 81.53 por ciento de los votos.
A su avanzada edad y con graves problemas de salud, especialmente tras el ataque de apoplegía que sufrió el año pasado, Buteflika no puede ser la esperanza para el futuro del joven país.
Pero muchos argelinos no ven en estos momentos ninguna alternativa que garantice la estabilidad en un entorno plagado de crisis.
El largo mandato de Buteflika se basa sobre todo en sus éxitos como reconciliador y también en el miedo de la población al caos y la violencia.
Cuando el ambicioso político llegó al poder en 1999, Argelia tenía tras de sí una guerra civil con unos 150.000 muertos a sus espaldas.
Buteflika apostó por un acuerdo de paz con los islamistas y una amnistía para miles de combatientes y de esa manera logró frenar el terror y modernizar con cuidado el país.
Sin embargo sus críticos lo acusan de ser parte de un aparato estatal corrupto responsable incluso de fraude electoral.
La carrera del pequeño hombre con gran talento de orador comenzó muy temprano. Con sólo 19 años dejó la escuela, entró en el Ejército de Liberación y luchó contra la colonia francesa. Tras la independencia de Argelia en 1962 fue ministro de Deportes y con sólo 26 años se convirtió en el entonces ministro de Exteriores más joven del mundo.
Sólo un escándalo por malversación de dinero público interrumpió poco después durante algún tiempo su meteórica carrera.