Ser mamá en un país como México

En distintas ocasiones, en este espacio hemos dado cuenta de las vicisitudes que las mujeres tienen que afrontar en su día a día; su progreso también se ve afectado con problemáticas y acciones que coinciden con su condición de ser madres.

De manera general, las mamás son el corazón de la familia. Son quienes, en la mayoría de las veces, llevan la economía familiar (muchas de las ocasiones con mayor tino que cualquier economista egresado de universidades distinguidas) haciendo más con menos, pero también son quienes encabezan las labores del hogar y aun así tienen que hacerle frente a otras situaciones.

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En esta edición damos cuenta de varias problemáticas que las madres de familia han tenido que afrontar.

Una de ellas es la indeseable discriminación laboral. De acuerdo con el más reciente reporte del Inegi, en su Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), Coahuila ocupa el tercer sitio entre las entidades, en donde más se reportan este tipo de acciones.

Vale la pena señalar que esto ya no es solo una acción indeseable, sino que tras reformas en el Congreso federal, la discriminación laboral en contra de las embarazadas se ha convertido en un delito punible.

Sin embargo, aquellas mujeres que no son víctimas de este tipo de actitudes desafortunadas, luego tienen que solventar necesidades adicionales como encontrar una guardería.

Madres de familia de la Región Sureste de Coahuila compartieron sus experiencias en torno a las dificultades que tienen para encontrar una guardería en donde puedan cuidar a sus hijos, mientras ellas acuden a sus empleos para solventar las necesidades económicas.

Así podremos enumerar distintas problemáticas que afrontan, como es la inequidad laboral en cuanto a salarios, la violencia familiar que sigue escalando en la localidad y en el país, o el caso de una de las más dolorosas experiencias, como son las madres que buscan a sus hijos que desde hace años han sido reportados como desaparecidos, sin que la autoridad haga lo suficiente para darles la tan socorrida justicia.

A pesar de todas estas problemáticas que este 10 de mayo sea un remanso para reconocerles, celebrarlas y sobre todo, reflexionar sobre qué acciones se pueden implementar para tener una sociedad que genere un mejor ambiente en donde las mujeres puedan desarrollarse como madres, sin dejar de lado el ámbito profesional y personal.