Simulacro universitario o el miedo no anda en burro

Les platico que me reuní ayer con un prominente miembro del politburó nacional de Morena.

Creí que se iba a inconformar con lo que publiqué bajo el título de ¿Y dónde están los gobernadores?

Todo lo contrario.

Antes de saludar me dijo: “Te quedaste corto”.

Y sobre nuestra conversación escribo hoy esta 2a parte, que originalmente no estaba planeada. ¿Arre? ¡Arre!

La inteligencia cubana

Los expertos que asesoran a Andrés se han ganado enemigos que les disparan fuego amigo desde los dos bandos principales que pujan dentro de Morena: Los rudos -mas no los de Mauricio Fernández- y los moderados.

Los rudos son comandados por Citlalli Hernández en forma visible.

Y desde la oscuridad de los muros de la UNAM, los moderados, comandados por John Ackerman e Imanol Ordorica, que se autodefinen como “la intelectualidad de la 4T”.

Los obuses más pesados contra los cubanos provienen de Citlalli y sus alfiles.

Ackerman y Ordorica simpatizan tímidamente con la “inteligencia cubana” asentada en México desde hace tres años, pero no desaprovechan la oportunidad de aventarles uno que otro cuetito.

Mi fuente dentro de la Morena nacional sostiene categóricamente que el presidente confía más en los cubanos que en los rudos y en los moderados.

Esto exacerba aún más el ambiente.

Simulacro universitario

Andrés mandó a su rancho de Palenque todo lo que tiene qué ver con el mentado simulacro universitario, que tanta ámpula ha despertado en los coros de loros que promueven pro-bono o pro-cash todo lo que huela a Morena.

Su argumento para hacerlo es contundente: el respeto a la autonomía universitaria. ¡Tómala, papá!

Ese simulacro fue urdido por la “intelectualidad de la 4T” para acallar el miedo de que el partidazo y sus rémoras aliadas pierdan el control del Congreso de la Unión, que -como dije ayer- haría que la presidenta del oficialismo gobernara con las manos atadas.

En ese simulacro participaron solamente alumnos de las facultades de Ciencias Políticas y Sociales; Derecho y Economía. Tan tan.

Aquí, el dato es que Ackerman y Ordorica son operadores de Claudia Sheinbaum; incluso formaron un grupo de Whatsapp al que titularon “CyC”, porque también operan a favor de Clara Brugada.

En dicho chat, Ordorica les dijo a los alumnos cómo votar y los que no se prestaron a ello sufrieron represalias, una de ellas, no les permitieron tomar protesta como miembros del Consejo Estudiantil de la UANM.

Esa maniobra fue urdida por la “intelectualidad de la 4”, cuando se filtró el mensaje del presidente a sus legisladores en la reunión del adiós en el Palacio Nacional.

Sabiendo Ackerman y Ordorica sobre el jalón de orejas y el traje de bomberos que Andrés les recetó a los legisladores de la 4T, de que la cosa todavía no está ganada, organizaron el mentado simulacro universitario el pasado día 7 de este mayo.

¿Checaron la fecha en que publiqué mi artículo sobre la reprimenda presidencial a los gobernadores de la 4T y la tarea que les dio a sus legisladores?

Como decía mi abuela la alcaldesa: “las coincidencias solo existen en las mentecitas locas”.

Mi fuente asegura que el presidente sigue en las mismas: los legisladores tienen que operar electoralmente a marchas forzadas, porque los gobernadores de la 4T no están haciendo su jale.

Colofón:

Y mientras tanto en Ciudad Gótica, siguen los alucinados zombies repitiendo estúpidamente que “este arroz ya se coció”.

Pobre ayuda le dan con eso al presidente, que también de eso está tomando cartas en el asunto, porque a Andrés no se le escapa nada ni nadie.

Cajón de sastre:

- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván; la Infame e Infumable Ramle y los desabridos gansitos rellenos de nada: la Ardiente, Ardorosa, Metiche y Collona Lady Rabietas Cochinilla -perdón- Cuachanilla- perdón- Cachanilla; el Estrógeno Jesús David, engendro unicelular de probeta y Lady; más la Sinsostenible Irene y la trepadora social, Martha Lozano, Tránsfuga sampetrina del Anafre, nuevas adquisiciones del clan de chaleros -perdón- chateros regios.